Faltó poco para que el Paraguay realizara el viejo sueño de aprovechar el 50% que le corresponde de la producción de Yacyretá, según se desprende de informes publicados en fuentes argentinas de la Entidad Binacional Yacyretá y de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa).
Las fechas se suceden, a veces lentamente; otras, con mucha prisa. No obstante, a pesar de que seguimos arrancándolas como hojas de un calendario aún con cierta esperanza, en el momento de la sinceridad nos percatamos de que ni la estrategia para su “revisión” está clara; eso a pesar de los 51 años y cuatro meses que transcurrieron desde la firma del Tratado o de esos 40 años y tres meses luego de irrupción del coloso en su etapa de la producción, o tan solo de ese un año y cinco días después del vencimiento del plazo de medio siglo que establecieron para la revisión del Anexo C.
La publicación de la Memoria 2023 de la ANDE generó una rápida de reacción de especialistas en el tema, en un momento en que su actual administración es blanco de reiterados cuestionamientos, principalmente desde la bancada opositora de la Cámara de Senadores.
Setenta y cinco días después de que los gobiernos de nuestro país y del Brasil definieran las “directivas” sobre la entidad binacional Itaipú, destacadas en siete puntos nada se sabe del Anexo C. A pesar de que en su último párrafo, con una presentación diferente, incluye el compromiso de los gobiernos de “concluir” la revisión de dicho anexo del Tratado antes del 31 de diciembre de este año, el Poder Ejecutivo se llamó a silencio sobre el mandato del numeral VI de esta parte del Tratado.
Cincuenta y cuatro días antes de que la etapa de producción de la central hidroeléctrica Itaipú cumpla 40 años, sus oficinas de difusión informaban ayer que alcanzaron la cifra récord de 3 mil millones de MWh (1 MWh = 1000 kWh).
Itaipú, en la reserva de Tatí Yupí, Hernandarias, dentro de la franja de protección del embalse del complejo hidroeléctrico, reforestó con especies nativas y frutales 138 hectáreas, equivalentes a 150 canchas de fútbol, informaron ayer las oficinas paraguayas de la entidad.
Itaipú, que cubre alrededor del 9% de la demanda del mercado brasileño, volvió a ocupar grandes espacios en la prensa del vecino país, ¿se trata de un reflejo genuino de la cercanía de relevantes acuerdos o de simples maniobras de distracción?
El 13 de agosto de 2023 caducaba el plazo de vigencia del Tratado de Itaipú. Nada menos que 50 años que por poco asfixian las esperanzas de justicia, por ende de imprescindibles enmiendas de un Tratado, y de una actitud que no le permitieron aprovechar oportunidades de las que le privaron con prácticas colonialistas.