El 2023 se perfila como año difícil, también para la ANDE

El plan de gastos 2023 de la ANDE, de US$ 1552 M, depende en un 72% de la cantidad de energía eléctrica que facture a sus clientes en ese ejercicio. El 17,3%, de los desembolsos de sus entidades financistas, en tanto que el restante 10,7% de los beneficios que le paguen Itaipú y Yacyretá, inclusive de donaciones de Itaipú.

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La columna de gastos, recordemos, está conformada principalmente por las obligaciones en dólares de la empresa eléctrica del Estado paraguayo (64%), cuatro de las cuales enumeramos a continuación: Compra de energía de Itaipú y Yacyretá (40%). Inversión física (26%). Servicios personales (10%). Servicio de la deuda, 9%. El 36% restante deberá cubrir en guaraníes.

La porción faltante del esquema de gastos 2023 de la ANDE la integran los servicios no personales, impuestos, tasas; transferencias, bienes de consumo e insumos, más inversión financiera, según el material que utilizó el Ing. Félix Sosa, presidente de la estatal, durante su exposición ante la Comisión Bicameral de Presupuesto del Legislativo la semana pasada.

Reiteremos que el monto principal de los ingresos de la ANDE es guaraníes, los que según el material que utilizó Sosa suman G. 7.914.324 millones, equivalente a US$ 1.115 millones si se aplica la paridad que emplea el Ministerio de Hacienda en sus cálculos para el PGN 2023 (1 US$ = 7.098)

En otras palabras, el plan de realizaciones de la eléctrica estatal para el 2023, depende fundamentalmente de sus ingresos en guaraníes, provenientes de la energía que vende y factura a sus clientes.

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La columna de ingresos, de cuya correcta y completa realización depende la financiación de sus principales actividades: compra de su principal insumo, la electricidad, así como la ejecución de sus proyectos de expansión, tanto en materia de líneas de transmisión, como de su sistema de transformación/distribución, que debe pagarlas en dólares, depende de la estabilidad o volatilidad de la cotización del dólar, del oportuno desembolso de sus financistas internacionales y, en menor grado, de la “solidaridad” de Itaipú, de sus exportaciones reales, así como de sus beneficios en las binacionales.

En la prelación de ingresos, por el monto obviamente, figuran en segundo lugar, con el 17% los desembolsos de sus financistas, como la Corporación Andina de Fomento (CAF), el Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Banco Interamericano de desarrollo (BID), la OFID y Fonplata.

En orden de importancia le siguen las donaciones de Itaipú, con el 3,2%, los beneficios que corresponden a la ANDE en Itaipú y Yacyretá que, en conjunto, redondean el 4%, así como el cobro de las deudas del Estado, generalmente por facturas impagas por la prestación del servicio eléctrico.

En el caso específico de la morosidad de las instituciones del Estado, mejor de sus administradores de turno, de acuerdo con el material de la ANDE, el año que viene, un ejercicio que se caracterizará por sus grandes problemas financieros, deberá pagarle a la empresa eléctrica 212.281 millones de guaraníes.

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