Casi la mitad del empleo regional es informal y Paraguay registra alta tasa

Paraguay se encuentra con 20 puntos por encima del promedio regional en cuanto a la informalidad.GENTILEZA

La informalidad continúa como uno de los principales desafíos estructurales del mercado laboral en América Latina y el Caribe. Con una tasa regional cercana al 47% –promedio de 12 países–, casi la mitad de las personas ocupadas permanece al margen del acceso a la seguridad social, la estabilidad y la protección asociadas al empleo formal, de acuerdo con el reciente Informe Panorama Laboral 2025 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

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Dentro de este contexto, el informe identifica ciertos avances que merecen ser destacados. Durante el primer semestre de 2025, la informalidad promedio regional se ubicó 0,7 puntos porcentuales por debajo del nivel observado en igual período de 2024. Además, el promedio de los 12 países analizados resultó aproximadamente 2 puntos porcentuales inferior al registro de 2019 y algo más de 1 punto porcentual menor al de 2016, lo que permite observar una reducción gradual de la informalidad en la región. Desde el año 2022 la evolución de este indicador mantiene una trayectoria descendente, en contraste con el período previo, cuando la informalidad había alcanzado su pico de 49,1%.

A pesar de estos avances, el informe advierte que la magnitud de la reducción sigue siendo insuficiente para alterar el carácter estructural de la informalidad en los mercados laborales de la región. Además, esta evolución reciente enfrenta riesgos asociados a un escenario internacional marcado por la incertidumbre y a tasas de crecimiento económico regional moderadas, factores que podrían limitar la continuidad de los avances observados.

Como se mencionaba, en el primer semestre de 2025, el promedio regional de informalidad se ubicó en 46,7%, reflejando que casi la mitad de los ocupados en la región permanece fuera del empleo formal.

En tal contexto, Paraguay registra una tasa de informalidad del 67,2%, ubicándose claramente por encima del promedio regional y entre los países con mayores niveles de informalidad del conjunto analizado. Solo Bolivia (82,3%), Perú (70,8%) y Ecuador (70,0%) presentan registros superiores. Este posicionamiento revela que la informalidad en Paraguay no es un fenómeno coyuntural, sino un rasgo persistente de su mercado laboral.

La comparación regional refuerza esta lectura. Mientras economías como Uruguay (22,3%), Chile (24,9%) y Costa Rica (34,7%) exhiben estructuras laborales significativamente más formales, Paraguay se asemeja más a países con mayores restricciones estructurales, como Bolivia o Perú. Incluso frente a economías de mayor tamaño, como Brasil (35,8%), Argentina (42,6%) o México (51,1%), el nivel paraguayo resulta sustancialmente más elevado.

La brecha sugiere limitaciones estructurales en la capacidad del mercado laboral paraguayo para absorber empleo formal, asociadas a factores como la elevada participación de unidades productivas de baja escala, la limitada cobertura de la seguridad social y una estructura productiva con fuerte peso del sector informal. Al mismo tiempo, el contraste con países de menor informalidad evidencia que los avances regionales no se distribuyen de manera homogénea.

Desde una perspectiva económica, el elevado nivel de informalidad en Paraguay condiciona la productividad, restringe el acceso a derechos laborales y limita la base contributiva del sistema de protección social. En un escenario regional de crecimiento moderado, como advierte la OIT, estos desafíos adquieren mayor relevancia, ya que reducen el margen de maniobra para lograr mejoras sostenidas en la calidad del empleo y en la inclusión social.

*Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones

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