Desafíos apremiantes

Son muchas las novedades tecnológicas, los nuevos conocimientos, los nuevos medios y modos de comunicarnos e informarnos, que están presentes y activos en nuestra vida cotidiana, social, laboral, cultural , profesional, política…, ante los cuales nuestro sistema educativo aún no ha reaccionado.

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La presencia de tantas novedades y el flujo ininterrumpido de otras muchas desafían ineludiblemente a la educación y a todos y cada uno de los educadores familiares y profesionales. Educamos ayudando al desarrollo personal y capacitando para la vida y la vida con sus novedades exige urgente y constante innovación de la educación.

El acceso a la información, las posibilidades de comunicación inmediata y a cualquier distancia, el acceso a conocimientos, la entrada a museos, a conciertos y bibliotecas, el comercio a distancia, etc., hasta hace muy poco tiempo ha sido privilegio de personas con recursos económicos de nivel medio alto y nivel alto. Hoy la entrada a todas esas instancias, fuentes de cultura y sabiduría, la lleva cada ciudadano de todos los niveles socioeconómicos en el bolso o el bolsillo, por medio de su teléfono celular.

A medida que pasan los días se extienden las posibilidades de trabajar a distancia e igualmente de enseñar y aprender desde cualquier parte del mundo en contacto virtual con cualquier parte del mundo, y hasta la dificultad de la diferencia de lenguas está superándose con las posibilidades de la traducción simultánea.

El trabajo no sólo ha superado el espacio y el tiempo y puede liberar de la presencia física, sino que ha cambiado la naturaleza de sus procesos y de su producción. Ya estamos hablando del trabajo simbólico y la producción simbólica además de la material, hasta en la agricultura y la ganadería e incluso podemos regar las plantaciones por medio de la computadora.

Veníamos hablando y admirando el poder y la utilidad de la inteligencia artificial en las calculadoras y en las mismas computadoras, después en los GPS para orientarnos en los desplazamientos de nuestros autos, sabíamos que vendrían sorpresas admirables, pero algunos no esperábamos que nos llegara tan pronto y tan fácilmente la inteligencia artificial de Alexa, Siri y sus semejantes. Con nuestro celular podemos dialogar con Siri o Alexa y preguntarle no sólo que clima tendremos mañana, sino qué es el “faktor D” en la ultimísima investigación científica sobre el comportamiento humano que hace daño, que origina maldad; y quedamos sorprendido de que SIRI o ALEXA te respondan inmediatamente y te digan dónde puedes encontrar la información correcta sobre dicha investigación. Evidentemente estos personajes de la inteligencia artificial tienen muchísima más información que los padres y profesores responsables de la educación.

Más desafiante aún cuando la inteligencia artificial se une a la robótica y ambas se ponen al servicio de la pedagogía y recibimos clases de diferentes disciplinas a cargo de profesores robot, que enseñan dialogando y respondiendo a las preguntas de los alumnos. 

Nuestro sistema educativo se define fundamentalmente como un sistema de transferencia de conocimientos, según edad o profesión. Cuando se evalúa a los alumnos, la ponderación principal de la evaluación para la calificación se apoya en el dominio o no dominio de conocimientos. Es una manera muy parcial de evaluar. Teóricamente en los últimos años se ha incorporado también la adquisición de algunas competencias. Las competencias están corriendo semejante suerte que el constructivismo, propuesto en los años noventa y quedó más en los papeles y las intenciones que en la didáctica y los resultados. Un mundo diferente y aceleradamente cambiante, requiere con urgencia cambiar la educación obsoleta. 

Los cambios que necesita la educación no son ni de simple evolución ni, menos aún, de maquillaje. Son cambios estructurales , paradigmáticos, curriculares, metodológicos y de objetivos inmediatos y remotos. Tal vez el ejemplo más claro de la inadecuación de diseño curricular radicalmente desubicado sea el diseño curricular de la Educación Media para Bachillerato Desde el principio de la reforma de la Educación Media fue denunciado por el Consejo Nacional de Educación y Cultura. Pero el MEC, poco después lo maquilló y lo mantiene.

De hecho, sacándole a la palabra su connotación ideológica, la educación necesita cambios revolucionarios, porque las ciencias y las tecnologías con sus vertiginosos aportes han impuesto la revolución cultural.

jmonterotirado@gmail.com

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