Medallas de madre y deportistas de élite

Cada madre tiene una forma única de inspirar con todo el amor y fortaleza a sus hijos, y más aún cumpliendo un rol importante como el de formar parte de una selección nacional y defender los colores de tu país. Notables deportistas, medallistas de los Juegos Suramericanos Asunción 2022, forman parte de esta galería. Karina Dos Santos, del hándbol; Marta Peralta, del básquet, y Cinthia Cristaldo, del rugby, hablan de sus experiencias de ser una mamá atleta, y de élite.

Medallas de madres y deportistas de élite.
Medallas de madres y deportistas de élite.SILVIO ROJAS

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Una capitana y mayor exponente del hándbol

Este es el rótulo de Karina Dos Santos (37), quien es sin dudas, una de las profesionales del hándbol nacional más influyentes y de experiencia en estos momentos en el deporte paraguayo. Ganadora de la medalla de plata en Asu2022, y proveniente de familia de deportistas, comenta cómo hace para compaginar su vida en los roles de madre y jugadora.

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Diferentes reacciones o sentimientos se pueden observar en las que son madres por vez primera, y Karina lo confirma: “La verdad fueron sentimientos encontrados. Cuando me embaracé de mi primer hijo tenía 20 años, estaba en un buen momento personal y a nivel deportivo me sentía conforme, jugaba de forma regular en mi equipo de ese momento, el Club Mbiguá. Tenía un poco de miedo de no poder volver a jugar por tantas cosas que me pasaban en la cabeza, ya que era todavía joven cuando esperaba a mi segunda hija, a los 27 años. Ya estaba como jugadora de selección, y en mi equipo, el Deportivo San José, sí fue un freno, porque mis días eran entrenar y jugar con mi hijo.

Lo bueno que aprendí de mis embarazos es que siempre volví con más seguridad para demostrar que ser madre no era un impedimento para seguir mi sueño de ser una buena jugadora de hándbol y hasta la actualidad mantenerme en la élite”.

El desafío de ser madre y deportista al mismo tiempo podría ser difícil de sobrellevar para muchas, pero Kari comenta: “¡Uff!, la verdad cuesta llevar esta vida de madre. Cuando los hijos ya van al colegio, donde las actividades se superponen siempre con tus entrenamientos y competencias como deportista de élite, y en mi caso, los viajes con la selección, o con mi club. Además, están las concentraciones, o bien cuando ellos están enfermos o deben rendir o necesitan de tu compañía para hablar. Todos estos aspectos tenés que dejarlos para cumplir con los compromisos. Y sí, en realidad, hay días en que cuesta mucho.

Llevo años en esto y ya pasé bastantes cosas buenas y malas con mis hijos, pero siempre tengo bien claro que mi ejemplo es lo que el día de mañana les servirá, cuando sean grandes y tomen decisiones como yo cuando decidí ser jugadora de hándbol”.

El entrenamiento arranca muy temprano, alrededor de las 5:30. “Preparo todo para el colegio, para el trabajo, para los entrenamientos, y nuestro día termina a las 23:00, aproximadamente. Mi hijo Fabrizio es más independiente, pero con mi hija Danna, como es más pequeña, cuesta un poco más el día a día”.

En su experiencia de madre, sostiene que salir a trabajar es lo más complicado en nuestro país, y de seguro en cualquier parte del mundo, pues son muchas cosas que se superponen para llegar a tener una estabilidad laboral y darles a los hijos una vida digna. “En mi caso, gracias a Dios, mi madre, mi suegra y mi pareja se han convertido en mi mano derecha ayudándome con mis hijos para que yo pueda salir a trabajar y también jugar al hándbol”.

Karina es atleta –asegura– gracias a su madre, doña Graciela, quien también fue deportista y que la inspiró tanto a ella como a sus hermanos para seguir en alguna disciplina: “El ejemplo de mi madre deportista fue tan grande para mí y mis hermanos que todos le salimos jugadores de algún deporte: yo, handbolista; mis hermanos Daniel y Ariel, jugadores de fútbol y Gabriel, el menor, jugador de básquet. Siguiendo sus pasos, decidimos adentrarnos en su lucha diaria, por nosotros y por nuestra familia. Fue tan grande para mí ver desde pequeña a mi madre como deportista y trabajadora sacrificada pasando tantas cosas”.

¿Los hijos están en algún deporte? “Cuando fueron creciendo dije que jamás les diría nada sobre si debían o no ser deportistas. Dejé que elijan su camino y yo siempre les apoyaría. El tiempo me está demostrando que con mi ejemplo y el de mi familia, ellos están decidiendo ser atletas. Llevar una vida así cuesta mucho, pero lo están haciendo bastante bien y eso me da una tranquilidad porque estoy logrando un objetivo personal, el de verlos así, como yo, amantes del deporte.

Fabrizio, con 17 años, juega al básquet y Danna, de 11 años, juega al hándbol, igual que su madre. Ambos se destacan en lo que hacen y tienen todo el apoyo de la madre, que los admira disfrutando feliz el proceso de todo atleta.

El consejo de esta mujer a las futuras madres deportistas es contundente: “Solamente decirles que sigan sus sueños detrás del deporte. Sus hijos que están en camino estarán orgullosos de ustedes, que dejaron de lado su vida deportiva para traerles al mundo y luego ya les estarán acompañando en este mundo tan bello que es el deporte”.

En esta fecha especial también tiene muy presente a su madre, Graciela, quien está trabajando en España. “Solo puedo decirle que la amo, que la extraño y que siempre será mi orgullo y ejemplo a seguir”.

Jerarquía y talento en el básquet

Marta Peralta (28) es una de las más representativas del baloncesto femenino en nuestro país, que junto con Jazmín Mercado, Paola Ferrari y Carlonia Caraves conquistaron dos históricas medallas de plata en los Juegos Suramericanos Asunción el año pasado. Matu, al igual que Karina, nos habla de su condición de madre deportista.

“La verdad es que ser madre es un sentimiento único e indescriptible, y, como deportistas, sabemos que durante un tiempo estaremos fuera de nuestro deporte. Pero luego vas a volver, y acompañada, cumpliendo nuevas metas y objetivos”, comenta Matu sobre el día en que se enteró del embarazo.

–¿Cómo es ser madre y deportista de élite al mismo

tiempo?

–”¡Uff!, esta pregunta es muy buena. La verdad, es un sacrificio muy grande, es saber que debes cumplir con ambos roles al 100%, y en mi caso, que trabajo enseñando a niños el deporte que amo y me dio todo, lo hago con pasión, porque sé que uno de esos niños en el futuro sería mi hijo”. Su día arranca llevando a su hijo Francesco a la guardería y ahí trata de cumplir con las tareas que conllevan el trabajo y el gimnasio. “Luego llega la hora de buscarlo.

Entonces vamos a casa para almorzar y aprovecho para disfrutar de él un rato antes de volver a salir para trabajar y entrenar. Es una constante todos los días”.

Para las deportistas de nuestro país, ser madre es complejo. “Si optás por el rol de ser madre, sabés que no tendrás ningún ingreso económico a través del deporte, sino que deberás enfocarte en otro trabajo para poder mantener una vida estable y digna para tus hijos”.

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Marta también tiene como inspiración a su madre. “Mi mamá, Marta Ibarrola de Peralta, influyó mucho en mi vida deportiva hasta hoy día. Ella me enseñó a tomar muchas decisiones importantes en el deporte y me inculcó los valores que se reflejan en mi persona. Hoy en día estoy totalmente agradecida con ella por enseñarme a ser y lograr todo lo que hoy soy”, afirma.

Querer que el hijo siga por la misma senda deportista es por lo general una regla. “Todo deportista sueña con que su hijo siga el deporte que uno tanto ama, pero para mí, ¡con que le guste el deporte ya soy totalmente feliz! Dejaré que él decida y le apoyaré al cien por ciento en el deporte que elija”.

Dirigiéndose a las madres deportistas las alienta: “Que no tengan miedo, no hay nada más lindo que ser mamá y compartir con tu bebé lo lindo del deporte, ¡y ni qué decir si lográs tus objetivos! ¡Tu bebé será la motivación para cumplir tus metas! Si se quiere, todo se puede”.

Fortaleza y firmeza en el rugby

Cinthia Cristaldo (32), más conocida como Chicha, ganadora de la medalla de plata con las Yacaré en los Odesur Asu2022, hizo historia hace pocos días al participar del World Rugby Series, que se realizó en Sudáfrica, al ser la primera selección paraguaya femenina de rugby en competir en un certamen ecuménico.

Chicha también comenta sobre los desafíos que tiene como madre y atleta. “La verdad no creí, me fui a jugar un Sudamericano a Mar del Plata, Argentina, y sin darme cuenta ya estaba embarazada de dos meses. Igual así jugué al deporte que me apasiona, el rugby, luego al llegar de mi viaje me enteré”. Es así que Chicha comenzaba su travesía de ser madre en plena competencia.

Para muchos puede ser algo complicada la organización del día a día como deportista y madre, pero para Chicha no lo es: “Básicamente entreno por la mañana, luego voy a buscar a mi hija en la escuela y por las tardes tengo varias actividades laborales, comerciales, ya que una no puede vivir del rugby”.

En nuestro país, muchas cosas son difíciles de sobrellevar, en lo que Chicha comenta: “Acá, en nuestro país, no hay seguridad y están expuestos a muchos peligros, yo estoy pendiente 24/7 de mi hija, me aseguro de todo para que ella esté lo más segura y feliz posible”.

“Lastimosamente, ya no tengo madre, pero siempre rescato el apoyo que tenía y lo orgullosa que se sentía, me llenaba mucho eso en lo deportivo”, comenta la rugbista un tanto nostálgica para estas fechas.

A ella le gustaría muchísimo que su hija siga sus pasos en el deporte. “Va a tener y ser parte de una de las mejores carreras que puede elegir; abre muchas puertas y te hace conocer otros países amando lo que uno hace”.

Chicha habla de no ver para atrás cuando una será madre y tiene una carrera como atleta: “Tu hijo o hija será el mejor apoyo en tu vida y es lo mejor que les puede pasar”.

Sobre su deseo a las madres por su día: “Muy feliz Día de las Madres para todas, nadie más increíble y luchadora como nosotras. Somos el combustible que necesitan nuestros hijos”.

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