Morat y Paraguay: un amor que crece

Una barra contadora iluminaba desde una gran pantalla arriba del escenario, mostrando los minutos que faltaban para que comience el show, a las 21:00. El contador prometía que el espectáculo empiece en punto, algo sorprendente y gratificante en este país.

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Los gritos de las miles de almas ya inundaban desde mucho tiempo antes, así como una ansiedad que se mezclaba con sonrisas y cánticos. El público, compuesto principalmente por mujeres, anticipaba la presencia de Morat entonando los coros de algunas canciones.

Cuando el reloj marcó que eran las 21:00 las pantallas mostraron a los integrantes, quienes pronto salieron a escena con “Besos en guerra” y “506″ terminando de desatar el delirio y una felicidad plena que se vislumbraba a simple vista en todas las caras.

El grupo, compuesto por Juan Pablo Isaza (guitarra), Juan Pablo Villamil (banjo), Martín Vargas (batería) y Simón Vargas (bajo), demostró de qué está hecho, entregando una pulcritud sonora desde el vamos. Sumado a eso, el carisma y la linda energía que transmiten, da como resultado un combo sumamente disfrutable.

“¡Buenas noches Paraguay!” decía Isaza, mientras se quedaba por momentos en silencio mirando a la cantidad de gente. De hecho, en un momento expresó su felicidad porque la última vez tocaron en un recinto más pequeño (SND Arena) por lo que pasar al Jockey significaba un gran salto. “La otra vez había menos gente, eso nos hace sentir felices de nuestra música pero sobre todo agradecidos. Gracias por tomarse el trabajo de venir”, expresaba el cantante de sombrero y cadenas.

“Porfa no te vayas”, “Segundos platos”, “Aprender a quererte”, “Debí suponerlo” llegaron más adelante en seguidilla, con los músicos sin dar tregua a la entrega musical, ya que impactaban con una canción tras otra, sin respiro, parando a veces para saludar y agradecer.

“Vamos a cambiar el mood (ánimo)”, dijo después Isaza para dejar la guitarra y sentarse tras un piano y hacer un segmento con temas como “Punto y aparte” y “Mi suerte”. También contó y volvió agradecer a la vida por lo afortunados que son, ya que se conocen desde que tienen 5 años y hoy están sobre cientos de escenarios haciendo música y conectando con la gente.

“Mi nuevo vicio” y “Yo no merezco volver” continuaron en el repertorio, para dar paso a Isaza solo en el escenario para estrenar mundialmente “Demasiado lejos”, tema que lanzaron el pasado jueves.

“¿A dónde vamos?”, “Cuando el amor se escapa”, “No se va”, “Salir con vida”, “Cuando nadie ve”, “Amor con hielo” y “Llamada perdida”, también formaron parte del abultado repertorio que dio como resultado un show de casi dos horas, donde nunca importó que el cielo estaba lleno de nubes grises amenazantes que justo (milagrosamente) solo hacia el final empezaron a soltar gotas de lluvia.

El encuentro fue esperado y perfecto para las miles de personas que supieron disfrutar de este grupo que hoy en día se erige como una de las propuestas de pop rock latino más atractivas de la actualidad. El “fandom” crece y ojalá, para honrar eso, Morat vuelva y vuelva.