El afectado fue Víctor Bogarín González, residente en el barrio San Francisco, quien fue demorado por supuestamente violar el protocolo de cuidado de la cuarentena sanitaria, en las cercanías del hospital Los Ángeles por agentes de la comisaría 22ª de Ciudad del Este.
El mecánico Bogarín González se desplazaba en un automóvil Toyota Vitz, de color rojo y chapa CBK 378, en compañía de dos familiares, y transportaba un soporte de guardachoque, cuando fue abordado por los policías.
El trabajador dijo que presentaron todos los documentos personales y del vehículo. Luego, los agentes le pidieron la factura del repuesto usado transportado y al no tenerlo a mano le llevaron hasta la comisaría.
El mecánico mandó traer la factura del soporte de guardachoque y aún así no fue liberado por los policías, quienes le dijeron que supuestamente transgredió el protocolo de la cuarentena sanitaria y que también estaría implicado en reducción de objetos robados.
Bogarín González afirmó que el suboficial Raúl Parra le pidió G. 200.000 para liberarle. Sin embargo, el plan extorsivo fue abortado por la intervención de Perla Foster, cliente del mecánico, quien llegó a la comisaría para protestar por la detención del trabajador por más de tres horas sin aparentes motivos fundados.
Foster denunció a su vez que el policía Saturnino Benítez le intimidó con involucrarle a ella y a su pareja que le acompañaba en una red de reducción de vehículos robados.
Los policías informaron al fiscal de turno Sergio Irán Villalba que el mecánico transportaba un “chasis” y que el auto en que se desplazaba no contaba con documentos, por lo que el agente del Ministerio Público dispuso la incautación del vehículo Toyota.
Bogarín reafirmó que presentaron todos los documentos y que incluso el dueño del vehículo Pascual Cabrera le acompañaba.
El suboficial Parra negó la denuncia de supuesto pedido de coima para liberar al mecánico y acusó a Bogarín y Parra de “prepotentes”.
Le pedimos al agente Parra la exhibición del “chasis” para tomas fotográficas, pero el uniformado se negó a mostrar el objeto bajo el pretexto que cualquier duda “será aclarada en la justicia”.
Uso de tapabocas
El fiscal de turno Irán Sergio Villalba dijo que el uso del tapabocas en la vía pública es obligatorio y que su incumplimiento conlleva la transgresión del protocolo de cuidado en la cuarentena impuesta para frenar la propagación del COVID-19.