Envejecimiento cerebral: ¿Cómo afecta a tu mascota?

El doctor Jorge Duarte, experto en neurología veterinaria dice que durante el envejecimiento cerebral se aprecian alteraciones neuropatológicas a nivel microscópico que pueden producir entre otras cosas desorientación, conflictos sociales y la pérdida de hábitos higiénicos, entre otras cosas. En los análisis se pueden apreciar depósitos de proteína beta-amiloide y de proteína TAU hiperfosforilada, cambios en los vasos cerebrales, así como cambios estructurales macroscópicos que incluyen atrofia cortical, ensanchamiento de los ventrículos, calcificación de las meninges, ampliación de los surcos y retracción de las circunvoluciones.

Los cambios de comportamiento más frecuentes en animales, es desorientación, en la que los animales pueden presentar signos de desorientación o mirar fijamente e inmóviles a la pared o al suelo.
Los cambios de comportamiento más frecuentes en animales, es desorientación, en la que los animales pueden presentar signos de desorientación o mirar fijamente e inmóviles a la pared o al suelo.GENTILEZA

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Cuando el envejecimiento cerebrla se produce en tu mascota, “a nivel molecular también se observan alteraciones en los neurotransmisores produciéndose una depleción de acetilcolina, noradrenalina, serotonina, dopamina y un incremento de la actividad de la MAO-B”, explica el médico experto en neurología veterinaria, Jorge Duarte.

Los cambios más frecuentes

Según Jorge Duarte los cambios de comportamiento más frecuentes en animales con SDC (síndrome de disfunción cognitiva) se agrupan en categorías que se corresponden con las siglas en inglés DISHAA. La primera es desorientación, en la que los animales pueden presentar signos de desorientación como quedarse atrapados entre objetos de la casa o ser incapaces de rodearlos, mirar fijamente e inmóviles a la pared o al suelo, intentar salir por el lado equivocado de la puerta o deambular por la casa.

“La siguiente es interacción, ya se pueden ver alteradas las interacciones sociales con personas o animales, pudiendo reducirse su interés en las caricias o la intensidad en el saludo, aparecer conflictos sociales, aumentar su necesidad de contacto, mostrar mayor dependencia o disminuir la conducta de juego”, son algunos del los cambios que señala el doctor.

Además dice Jorge Duarte que la tercera es relativa al sueño, se pueden producir alteraciones en el ciclo sueño-vigilia de manera que duermen más por el día y no descansan por la noche.

“La cuarta es la pérdida de hábitos higiénicos, problemas de aprendizaje y memoria. En este caso, los animales pueden perder el aprendizaje de la conducta de eliminación y empezar a orinar y defecar en lugares inadecuados, tales como el interior de la casa o su propia cama, a pesar de haber salido o en ausencia de una causa orgánica. Algunos perros presentan una menor habilidad para realizar ejercicios o acciones ya aprendidas asociadas a la dificultad para aprender tareas nuevas.

Asimismo, se producen cambios en la actividad, pudiendo aparecer un aumento o una disminución del nivel de actividad física del animal. Así, podrían observarse tanto conductas repetitivas como lamido excesivo, aumento de apetito o deambulación como menor interés por la comida o el juego.

Por último, se encuentra la ansiedad, en la que los animales pueden mostrar signos de ansiedad como vocalizaciones, dificultad para descansar y miedos o fobias tanto a estímulos auditivos o visuales, como a personas. “Puede aparecer ansiedad por separación cuando el animal se queda solo”, puntualiza el médico Jorge Duarte.

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