El exsenador colorado Óscar González Daher y el concejal colorado de Luque con permiso, Rubén González Chaves, pidieron al Juzgado libertad ambulatoria por compurgamiento de la pena mínima, o en su defecto autorización para trabajar entre semana. El juez a cargo del caso, Humberto Otazú, rechazó la libertad, pero les otorgó permiso para salir de sus casas dos veces por semana y hasta 10 horas por día. Explicó que la Fiscalía no se opuso.
Ambos políticos estuvieron 10 meses presos en la Agrupación Especializada de la Policía y luego pasaron a cumplir arresto domiciliario mientras esperan juicio por enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y declaración falsa. Ahora, el concejal González Chaves ya no tendría impedimentos para volver a ocupar su banca en la Junta Municipal de Luque.
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En tanto que el expresidente del Instituto de Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) Justo Cárdenas, solicitó al juzgado permiso para salir de su casa y trabajar de lunes a sábado. También hoy, Humberto Otazú rechazó en parte el pedido, ya que lo autorizó a salir solo los días martes y jueves, hasta un máximo de 10 horas diarias como el caso de González Daher y su hijo.
Cárdenas también estuvo 8 meses preso, aunque en Tacumbú, y luego le dieron arresto domiciliario. Fue acusado por enriquecimiento ilícito, por no poder justificar más de G. 2.600 millones de su patrimonio. Sus hijos Allan y María Alexandra también están acusados por lavado de dinero.