
Casi como un “déjà vu” del caso Óscar González Daher, un exjuez de Hernandarias denunció cómo operan las roscas judiciales para cocinar causas y con “aprietes” desde el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.





Es la primera vez que una jueza (Claudia Criscioni) en nombre del Poder Judicial pide perdón por los delitos cometidos por dos estafadores seriales: los hermanos González Daher, que robaron sin piedad a sus numerosas víctimas con la complicidad de una treintena de jueces y fiscales que usaron la institución para maquillar las ilegalidades. En esta entrevista, el presidente del Colegio de Abogados del Paraguay, Manuel Riera Domínguez, rinde tributo a las magistradas lideradas por Criscioni a las que considera valientes por la condena a 15 años de prisión contra Ramón González Daher y pide cárcel para los culpables pero que además paguen lo que robaron.
“Este nio es un caso de mi hermano y yo no puedo firmar, verdá. Resúltase que es una suma… y cuando mi hermano se fue para declarar, agarra esta Marchuk por poco no le mete preso a Ramón: vos por qué tal cosa, taa ta ta. Sabes qué, para demostrarle que son una mierda nomás y que nos respeten, ¿entendiste?” decía entre risotadas Óscar González Daher al entonces miembro del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) Oscar Tuma. Segundos antes y según audios divulgados en diciembre del 2017, el ahora difunto se había referido con agresiones sexuales verbales a dos juezas: “Traele a la otra… cogele todo, limpiá y traele”. Los González Daher no eran un clan: eran una banda.

Un Tribunal de Apelación anuló parcialmente el fallo del Tribunal de Sentencia del “caso audios” y ordenó un nuevo juicio para el exsecretario del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, Raúl Fernández Lippmann, y el abogado Carmelo Caballero. Además, confirmó la absolución del exsenador Jorge Oviedo Matto y decretó la extinción de la acción por la muerte del exsenador colorado Óscar González Daher.

Nélida Chaves, la esposa del exsenador fallecido y condenado en primera instancia, Óscar González Daher, presentó ante el juzgado la declaración de extinción de la acción penal y con ello el sobreseimiento definitivo. La mencionada acción tiene como objetivo evitar el trámite del comiso de unos G. 5.903 millones en bienes del exlegislador.

Finalmente María Laura Miers, la empleada del Congreso que hacía oficina en la casa de Óscar González Daher, dejó de estar sin funciones. Al ser apartada de la jefatura de asesoría jurídica, fue asignada a la tarea de “monitoreo”. La mujer percibe al mes G. 7 millones.