Con celulares en mano, la gente disfruta del show de fuegos artificiales que iluminaron el cielo nocturno puntualmente a la medianoche, como apertura oficial al día de la celebración central de la Virgen de Caacupé.
Una impresionante marea humana copa a estas horas todas las adyacencias de la Basilica de la Virgen de los Milagros de Caacupé, como pocas veces se ha visto. La feligresía se deleito con el show de fuegos artificiales que duró unos diez minutos al son de la música Virgencita de Caacupé, Pajaro Campana y otras canciones paraguayas, según informó el periodista de ABC Color, Pedro Gómez.
La cuenta regresiva comenzó diez segundos antes de la medianoche y fue coreado por la multitud hasta que se escucho el primer estallido y las luces que se abrieron sobre el Santuario.
Luces de todos los colores se esparcían en lo alto de la cúpula, mientras el ruido de las detonaciones ahuyentaban a las aves que empezaron a revolotear entre la arboleda.
Todos los celulares apuntaron hacia la Basílica que luce sus nuevos colores blanco y azul para filmar el momento en medio de la admiración. Otros seguían atentamente la llegada del 8 de diciembre con velas encendidas y oraciones.
En todos los alrededores del templo se hace cada vez más difícil poner un pie, pues con el paso de los minutos no hay lugar para caminar. En medio de la masa humana no faltan los desubicados que dan empujones poniendo en peligro sobre todo a los niños que acompañan a sus padres. La mejor forma de llevarlos es sobre los hombros.
No pocos reclamaron la inconciencia de quienes hacían trencito tratando de abrirse paso por la fuerza entre la gran cantidad de feligreses. Varias personas mayores mostraban rostros de desesperación al verse prácticamente paralizados en medio de tanta gente.
Desde Ypacarai, Pirayú, Piribebuy, todos los caminos conducen a Caacupé y la caravana de los promeseros intenta llegar antes de la misa central.
Sin lugar a dudas, esta será una de las festividades más concurridas por lo que se puede ver a estas horas; tal vez contribuyen para ello el clima agradable, el fin de semana que coincide con el feriado y, obviamente, los pedidos y muestras de gratitud hacia la Virgen de los Milagros.