La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el viernes pasado un artículo científico que recopila las conclusiones de diversos estudios denominado “Modos de transmisión del virus que causa COVID-19: implicaciones para las recomendaciones de precaución de IPC (siglas e inglés de Prevención y Control de Infecciones)”. En el paper se explica y se fundamentan las medidas de prevención del coronavirus disease 2019 (COVID-19).
Entre las conclusiones se destaca que “según las pruebas actuales, se transmite principalmente entre personas a través de las denominadas gotas respiratorias de más de cinco micras”. La tos, el estornudo o hasta la respiración (muy cercana) de pacientes con síntomas puede contagiar a personas que están en contacto debido al riesgo de que a esas gotitas “potencialmente infecciosas” entren en contacto con las mucosas de la boca y la nariz o de la membrana conjuntiva.
Igualmente, la transmisión también es posible por el contacto indirecto con superficies u objetos utilizados por la persona infectada. Es por ello que el artículo científico también recalca “la gran importancia de la higiene frecuente de las manos y la limpieza y desinfección del medio ambiente, así como en la importancia de mantener las distancias físicas y evitar el contacto cercano y sin protección con personas con fiebre o síntomas respiratorios”.
Transmisión por el aire
En tanto que “la transmisión por vía aérea puede ser posible en circunstancias y entornos específicos en los que se realizan procedimientos o tratamientos de apoyo que generan aerosoles”. Este caso hace referencia a que las gotas con el virus floten en el aire y causen una infección después de inhalarlo.
Los cuidados para evitar la transmisión por vía aérea están dirigidos especialmente al ámbito sanitario. “Los procedimientos que generen aerosoles se deben realizar únicamente si se consideran estrictamente necesarios para el manejo clínico del caso. Estos incluyen procedimientos como la intubación traqueal, el lavado bronco-alveolar o la ventilación manual”, dice también el artículo científico.
La OMS también reconoce que publicaciones científicas proporcionan pruebas iniciales de que el virus puede detectarse en el aire, pero no se demostró una transmisión aérea fuera de los tratamientos médicos que generan aerosoles. La Organización Mundial de la Salud pide que los hallazgos iniciales sobre la presencia del virus en el aire se interpretan con cuidado.
Mascarillas
En el paper la OMS solo hace referencia al uso de las mascarillas en el ámbito sanitario. Recomienda “precauciones en el aire para cualquier situación que implique la atención de pacientes con COVID-19 (...) y mascarillas como una opción aceptable en caso de escasez de respiradores (purificadores)”.
También recalca “la importancia del uso racional y apropiado de todos los EPP (Equipo de Protección Personal), no sólo de las mascarillas, lo que requiere un comportamiento correcto y riguroso por parte de los trabajadores de la salud”.