“La tarea del personal de blanco es extremadamente difícil y una de las tareas difíciles es la que tiene que ver con el mejor uso de los recursos y el tratamiento ético de las personas. Todos los médicos toman decisiones difíciles todos los días, desde siempre, sobre qué es lo mejor para cada paciente y cuáles son los pacientes que tienen mejores condiciones para recibir un tratamiento con chance de supervivencia”, respondió hoy el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, ante la consulta de si pretenden priorizar a los jóvenes sobre los adultos durante la pandemia del COVID-19.
“Quizás para el público esto es algo nuevo, pero las decisiones difíciles se tomaron no solo ahora con el COVID-19, sino toda la vida. Puede haber un momento, como se dio en otros países, donde realmente las elecciones y decisiones serán realmente éticas en un contexto casi de guerra como es el que se da, a eso es lo que no debemos llegar”, añadió.
La consulta se realizó debido a que varias personas denunciaron en redes sociales que sus familiares infectados con el COVID-19 fallecieron supuestamente porque no se les priorizó para el uso de respiradores.
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En cuanto a la atención de otras enfermedades, el ministro señaló: “Ayer les mostraba un gráfico (...) Hay una curva inicial de picos que tiene que ver con la pandemia del COVID-19, pero también hay una segunda oleada muy compleja que tiene que ver con las urgencias de otras enfermedades que sufren por las exigencias que el COVID-19 genera al sistema de salud. Hay otra ola que tiene que ver con los efectos a mediano y largo plazo sobre las enfermedades crónicas cuando las personas no hacen su seguimiento y hay una cuarta curva que tiene que ver con la salud mental. Todo eso es COVID-19, directa o indirectamente”, dijo.
Por otro lado, en cuanto a qué se pretende plantear en el caso del relajamiento social, Mazzoleni señaló: “No descartamos ninguna herramienta, pero creemos que la forma más efectiva para que haya menos casos es que tenemos que implementar todas las herramientas y en lo posible cuidar la fase en la que estamos. El uso de mascarilla, alcohol en gel y el distanciamiento son para todas las fases. Apelamos a la gente. Está en nuestras manos poder mitigar y tratar de no hacer uso del retroceso de fase”, afirmó.
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Sobre el departamento de Alto Paraná, apuntó: “La situación de Alto Paraná es muy delicada. El departamento está siendo exigido al máximo y esa situación es de todo el Paraguay, nos afecta a todos. Hay que implementar todas las medidas para sostener”.
Consultado acerca de la demanda de pruebas de COVID-19 en el sector privado, el ministro dijo: “El número de test que hace el Ministerio de Salud es inmensamente superior al que hace el sector privado. Hoy estamos por arriba de los 2.000 test y la demanda es muy alta. Aun así vamos a tener que seguir creciendo”, sostuvo.