Voceros de gremios coincidieron en señalar que sería una gran equivocación del Ministerio de Salud y del Gobierno del presidente de la República de Mario Abdo Benítez la imposición de medidas restrictivas más severas para evitar contagios del coronavirus. La decisión aún no fue anunciada de manera oficial, pero indicaron que “hace semanas están con el jaque”.
El titular de la Cámara de Centros Comerciales del Paraguay (CCCP), Jorge Mendelzon indicó que de implementarse, sería gravísimo porque se analiza aplicarlo justamente en el mes de diciembre, temporada que se registra un mayor flujo comercial y es una oportunidad para dar un respiro a la moribunda economía del país, una oportunidad única del año. “La autoridad competente y el Gobierno debe entender, respetar y respaldar a las empresas formal y socialmente responsables, cumplidoras de los protocolos sanitarios que estamos haciendo esfuerzos para dar tratar de dar pasitos hacia adelante en pos de la reactivación económica de este país”, cuestionó el empresario.
La representante de la Asociación de Industriales Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Asomipymes), Guillermina Coronel, estimó que el sector no podría enfrentar una nueva restricción y recordó que miles de empresas quebraron y las que sobreviven registraron una menor facturación a la habitual y siguen en proceso por mantenerse a flote. Mientras tanto, señaló, “el Gobierno no ha dicho que va a cobrar el 50% de su sueldo, los funcionarios siguen viviendo de muy buena salud financiera mientras que nosotros nos estamos muriendo poco a poco”.
El portavoz de la Asociación de Emprendedores (Asepy), Bruno Defelippe, coincidió en que el sector no resistiría la medida de un nuevo retroceso. “Se debería insistir en el cumplimiento de las medidas para asegurarnos, retroceder es poner en riesgo la economía, los emprendimientos y los empleos que hoy están recuperándose lentamente”, indicó.
El presidente de la Asociación de Importadores y Comerciantes del Paraguay (Asimcopar), Eugenio Cajes, indicó que el sector considera que con la implementación estricta de los protocolos sanitarios de bioseguridad no sería necesario un retroceso de fases. Al inicio de la pandemia, este gremio había reportado inconvenientes con el pago a proveedores, con el cierre total de todas las tiendas, y luego de consensuar protocolos se logró la reapertura de los locales y hoy avanza en una alianza estratégica con gremios de micro, pequeñas y medianas empresa (mipymes) para ofertar sus productos y facilitando financiamiento para ayudarles a capitalizarse y producir.
“El retroceso de fase no ayudará a reactivar la dinámica de la economía y por ello no apoyamos esa idea”, expresó Cajes.
La vocera de la Asociación de Empresas Proveedoras para Eventos (Aseppe), Sonia Cáceres, recalcó que hace dos meses recién tiene permitido trabajar desde que se implementó la cuarentena, que fue a inicios de marzo. “sería una muerte súbita para las mipymes”, dijo.
El titular de la Asociación de Restaurantes del Paraguay, Oliver Gayet, indicó que esta medida es una consecuencia de la falta de control a los informales, quienes son los que no cumplen con las indicaciones sanitarias para evitar contagios. “Al sector formal nos preocupa muchísimo que ya venimos trabajando de forma sufrida, no normal y el hecho de que nos impongan restricciones una vez más, nos va afectar enormemente”, aseveró.
El presidente de la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP), Carlos Jorge Biedermann, recalcó que esta situación es una consecuencia a la falta de control a los informales y los perjudicados serán los que cumplen con todas las normativas, el formal. “Controlarán a los mismos de siempre, a los que cumplimos”, aseveró.
El portavoz de la Asociación de las Agencias de Viajes, Hugo Fernández, pidió al Gobierno que castigue a los que no acatan todas las reglamentaciones, pues “no vemos que haya un control que pueda derivar después en la cacería de brujas hacia el sector formal”, manifestó.