Escuelas suspenden clases presenciales en zonas rojas

Ante el aumento de casos de covid-19, unas 974 instituciones educativas decidieron esta semana desarrollar educación netamente a distancia. Hay casi 700 mil alumnos estudiando de este modo, pero el MEC no previó materiales impresos para ellos.

Un niño estudia sentado en una vereda del centro asunceno con fotocopias entregadas en su escuela.
Un niño estudia sentado en una vereda del centro asunceno con fotocopias entregadas en su escuela.

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Según informó esta siesta la viceministra de Educación, Alcira Sosa, hasta fines de marzo, el 48% de los alumnos matriculados estaba estudiando con el sistema híbrido, o sea, tenía clases en parte presenciales y en parte virtuales. El otro 52 % estudiaba de manera netamente virtual o a distancia.

Esta semana, sin embargo, con el aumento de casos de covid-19 los números variaron. Entre el lunes y el martes, 974 instituciones educativas con un total de 159.094 alumnos, resolvieron suspender las clases presenciales y pasar a enseñar a distancia. Esto se dio principalmente en los municipios en alerta roja. Así, el 37% de los alumnos matriculados pasó a estudiar de manera híbrida, mientras el otro 63% ya lo hace sólo a distancia o virtual.

En el sistema educativo oficial, de 1.140.681 alumnos matriculados, hasta la semana pasada 534.452 estudiaban a distancia. A ellos se sumaron ahora 159.094 estudiantes, por lo que son en total 693.546 los que están siguiendo sus estudios de este modo.

Sin embargo, la viceministra Alcira Sosa admite que la educación a distancia choca con el problema de la conectividad. Tanto la encuesta de hogares como otros estudios realizados el año pasado indican que del 100% de los alumnos matriculados, sólo el 30% tiene acceso a un sistema tecnológico como una tablet o una computadora o un teléfono inteligente. El 70% restante tiene con suerte un celular.

Incluso cuando ya el año pasado se sabía de estos números, el Ministerio de Educación (MEC) no previó ningún material impreso de apoyo, ni cuadernillo, ni ejercitario, ni libros para reforzar la educación a distancia este 2021, reconoció Sosa.

La viceministra de Educación, que asumió el cargo el mes pasado, explicó que el MEC cuenta con un presupuesto de G. 13 mil millones para la impresión de textos para la Educación Escolar Básica, pero que para la Educación Media “nunca hubo presupuesto”, por lo cual ahora reorganizarán los recursos.

Sosa contó que están analizando distintas alternativas como material de apoyo, principalmente cuadernillos, pero no hay fecha para su distribución. Mientras, en las escuelas, igual que el año pasado los docentes están imprimiendo y fotocopiando materiales de la web del MEC para llevárselos a sus estudiantes una vez por semana o cada quince días.

En la plataforma digital del ministerio, entretanto, el gestor de tareas no fue habilitado aún y tampoco hay videos del docente nacional para todas las materias ni material de apoyo para todas las clases. Ante la queja de docentes en las redes, la viceministra Sosa resaltó que incluso con los materiales de apoyo que el MEC ofrece en la plataforma, son los docentes los responsables de desarrollar las clases presenciales y a distancia según la situación de su grupo o curso.

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