Sequía en tramo final de zafra baja expectativa y complica exportación

La sequía, que se acentuó en el tramo final de la presente campaña sojera, está reduciendo las expectativas de rendimientos en la siembra tardía y en la zafriña y también complica la logística fluvial para los envíos al exterior, según señalaron referentes del agro, no obstante aún esperan que sea un buen año para el sector.

Parcela de soja que está con estrés hídrico, en la parte final del desarrollo, en San Pedro.
audima

La cosecha de la soja 2023/ 2024 se encuentra en sus tramos finales; sin embargo, muchas parcelas se vieron afectadas por el intenso calor y la falta de lluvias, que ocasionaron rendimientos desparejos, según el reporte de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).

Añade que las condiciones climáticas propiciaron distintos escenarios desde la siembra, durante el desarrollo de los cultivos y hasta la cosecha, ocasionando rendimientos desparejos en el país e incluso en la misma finca de un productor, señaló el referente Aurio Frighetto, de Alto Paraná.

El productor informó que en la zona norte de su departamento, la cosecha se encuentra en el tramo final y los resultados son buenos.

Agregó que los días de mucho sol, durante el inicio de enero afectaron el llenado de los granos en la parte superior de algunos cultivos y eso disminuyó los rendimientos con relación al potencial de las variedades en las últimas parcelas que fueron sembradas.

Vísta aérea de camiones de soja, de la semana pasdada, que están enfilados en gran número, en espera de turno para descargar en algún puerto del departamento Central, lo que muestra el flujo de la exportación del grano,

Sin embargo, se mantiene el rango de promedio entre los 3.200 a 3.500 kilos por hectárea en su zona. “Estamos bastante bien”, señaló.

En otras partes del Alto Paraná, la cosecha se inició con rendimientos desde 2.000 kilos por hectárea y ahora están cerrando con rendimientos promedios de 3.500 a 4.000 kilos por hectárea, gracias a un mejor comportamiento climático.

Sin embargo, en los departamentos de San Pedro, Canindeyú, Amambay y en zonas de Caaguazú la producción está siendo muy afectada por el calor intenso y la falta de lluvias importantes, que todavía podrían dar un alivio a los cultivos.

Pérdidas e incertidumbre

Sobre la sequía, Ricardo Sosa, productor de San Pedro, indicó que en el departamento están sufriendo calor extremo y falta de lluvias, salvo algunos lugares donde llegó algún aguacero, que tampoco fue un volumen que solucione el problema, según dijo.

Igualmente, mencionó que la zona norte de ese departamento se encuentra en una situación más crítica. “En mi caso empezamos a cosechar bien, pero las parcelas que fueron sembradas más tardes bajaron drásticamente de rendimientos y ya tenemos parcelas que están muriendo”, lamentó.

Comentó que, según estimaciones preliminares, se habla de reducción de las expectativas de rendimientos de entre el 30% y el 60% en comparación con el potencial esperado inicialmente, en las plantaciones más tardías, de mucha zonas.

Según el análisis de la UGP, los cultivos que están en el campo necesitan una buena lluvia que pueda registrarse en los próximos días, para recuperar un porcentaje de los rendimientos.

La incertidumbre es alta porque dependen totalmente del clima, tanto para que las plantas culminen su ciclo de desarrollo con buen llenado de granos, como para empezar la siembra de otros cultivos de zafriña, advierte el material de la UGP:

Recordemos que el departamento de San Pedro registró altos niveles de sequía en los últimos dos años, por lo que muchos productores arrastran importantes deudas que saldar, que sumado al aumento de los costos de producción y reducciones significativas de los precios presenta un panorama complicado.

A su vez, en Caaguazú se estima que cerca del 15% de los cultivos tardíos están siendo afectados por el estrés hídrico, según reportó el Ing. Manuel Ocampo.

En el mismo sentido, la productora Julia Leguizamón, del mismo departamento señaló que siguen esperando una buena lluvia, pero también les preocupa la reducción en los precios de la soja.

Se complica la logística fluvial

La bajante del río Paraguay está complicando la logística de los envíos de la soja, especialmente en puertos del norte, incluso en Villeta, genera ineficiencias, impidiendo la carga plena de barcazas, vuelve el transito más lento y obliga a fraccionar los convoyes en los pasos difíciles; Igualmente, la falta de lluvias y la bajante de aguas también ya preocupa en el río Paraná, señaló el Ing. Agr. Hugo Pastore, director ejecutivo de Capeco.

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