Los choferes de transporte público confirmaron una huelga de 48 horas para el 16 y 17 de diciembre. La medida surge en rechazo a tres artículos de la reforma del transporte aprobada en Diputados, que, según advierten, vulneran el derecho a huelga, ponen en riesgo la estabilidad laboral y generan incertidumbre sobre quién será el empleador de los trabajadores.
“Lo único que pueda alterar la convocatoria para la huelga sería una decisión del Presidente de la República, Santiago Peña. Hoy en día se han agotado todas las instancias con las autoridades de los ministerios”, expresó Gerardo Giménez, presidente de la Federación de Trabajadores del Transporte (Fetrat).
Ante la consulta sobre si estarían presentes en el caso de que se les proponga una nueva mesa de trabajo, señaló que solo participarían si el presidente de la República va a estar presente. “Con la gente con la que ya hemos hablado varias veces, agotado todas las instancias y que en todas las instancias nos han mentido, no”, dijo.
“Nosotros no queremos llegar a la huelga. Nuestro deseo es que seamos escuchados y que se tenga en cuenta el impacto que nos va a ocasionar en este caso", apuntó Giménez.
Otro de sus pedidos tiene que ver con el cambio del viceministro porque no atiende sus reclamos. “En el último Congreso, que fue el viernes pasado, se resolvió solicitar la separación del cargo al Viceministro de Transporte, porque nosotros le responsabilizamos a él por todo lo que está pasando. Siempre nos ha mentido”, dijo.
Para finalizar, reconfirmó que la suspensión de la huelga dependerá de presidente de la República, que vete estos artículos de la reforma del transporte y la salida del Viceministro de Transporte, Emiliano Fernández.