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El Ministerio realiza un control de la calidad del agua en el que registró que continúa la presencia de “cianobacterias y coliformes fecales por el avance de la presión urbana sobre los humedales”, según un comunicado. El Gobierno paraguayo aseguró que la subcuenca del arroyo San Lorenzo es la que mayor carga cloacal y de residuos sólidos aporta al lago, debido a la alta densidad poblacional y su proximidad.
Por lo que aseguró que es necesario “un énfasis particular en el control de la contaminación” en esa zona. Los técnicos sanitarios descubrieron en una inspección reciente varias “descargas cloacales” que caían directas en el arroyo. “A lo que se suma la basura proveniente del mercado municipal, que con las frecuentes lluvias son arrastradas al arroyo San Lorenzo”, añadió el Ministerio de Salud.
Su contaminación obligó a las autoridades a prohibir el baño en la temporada veraniega del año pasado y causó serios perjuicios económicos a las comunidades que viven del turismo. El corazón turístico de Paraguay afronta una contaminación tan grave que ha dejado en la incertidumbre el futuro de su entorno natural y de las ciudades de la cuenca que como la tradicional San Bernardino, viven casi exclusivamente de los veraneantes y bañistas.
La típica imagen veraniega de San Bernardino con la gente acostada a orillas del lago o realizando deportes acuáticos se está diluyendo a causa del descontrol de la contaminación, que ha obligado a las autoridades a recomendar a la gente que no se bañe ni consuma el agua.
El Ministerio de Salud dijo que se debe insistir en la protección y recuperación de los humedales, el ecosistema natural que rodea al lago pues actúa como depurador. Precisamente, el año pasado un gran incendio destruyó unas 4.500 hectáreas de ese espacio que acoge a colonias de aves, nutrias y carpinchos, el más grande de los roedores mamíferos y que está declarado parque natural.
Por su parte, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones de Paraguay ha anunciado que invertirá unos US$ 250 millones para saneamiento en las ciudades ubicadas en los alrededores del lago Ypacarai. El proyecto consta de la construcción de alcantarillado y plantas de tratamiento de aguas en seis ciudades que actualmente vierten sus desechos en la cuenca del lago. Las obras serán costeadas con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y una donación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), según el Ministerio, que indicó que tardarán un máximo de 18 meses.