El nuevo gabinete y los Judas Kai

Peña-HC inició el nombramiento de su gabinete, poniendo al poco grato Riera al frente de la cartera de Interior. De la mano de la política de “quemar libros” del futuro ministro, se acercan los juegos de pelota tata y Judas Kai en las fiestas de San Juan, en una imagen que ilustra nuestro escenario nacional.

audima

Este año, los Judas Kai del Mercado 4 fueron obligados a callar, habiendo alzado los nombres de algunos de los políticos más famosos y pedidos para esta celebración nacional. Algo nada pequeño que nos llama a mirar con detenimiento el futuro, y actuar con firmeza en la defensa de los principios guía de nuestra Constitución Nacional.

Los nombramientos

“En estos días habrá más novedades”, dijo Peña en el lanzamiento del arpa en la Costanera anoche, buscando generar una expectativa que es real en la ciudadanía, pero que es, en gran medida, una ilusión.

La real politik nos enseña que lo que marca la agenda política son los intereses en juego. Esos lentes de realidad y objetividad nos permiten mirar más allá de las sonrisas y los discursos, a lo que se está moviendo por detrás.

Peña no es Peña, sino la mano de los intereses que lo llevaron allí. Los futuros ministros no podrán estar muy lejos de eso, más aún en designaciones que tienen más de cuoteo, negocios y pago de favores, que de estrategia y desarrollo nacional.

Dentro de esa división, es importante ver qué grupos e intereses manejarán cada cartera. Estos marcarán las sub-agendas, y representarán el apoyo de la cúpula a una u otra de ellas, en un inicio.

¿Quién irá a Educación? ¿Quién manejará Salud? ¿Quién irá a Cancillería? ¿Quién a Itaipú? Los pasillos y rumores hablan de nombres casi fijos, a veces globos sonda, a veces realidad. Pero la fruta no cae lejos del árbol, así que veremos lo que vendrá.

Los Judas Kai

En medio de todo ello, en el Paseo de los Yuyos del Mercado 4 de Asunción, los comerciantes se preparan para la tradicional fiesta de San Juan. Como todos los años, pusieron los nombres más pedidos a los Judas Kai, donde aparecieron, entre otros, el acusado Erico y el intendente Nenecho como favoritos.

Pero, a diferencia de las fiestas anteriores, esto les valió una represalia. Inspectores del Mercado les obligaron a retirar los nombres de los muñecos, y les hicieron llegar los pedido de pago de deudas pendientes momentos después, con la amenaza de perder su lugar si no.

Algo que puede parecer pequeño, pero que recuerda a otros absurdos como quienes iban presos por cantar serenata o por pensar diferente. Hoy lo vemos en nuevos formatos como los jurídicos o administrativos, con el mismo fondo y contenido: la persecución.

El caso del presidente de seccional Gerardo Soria es otro ejemplo. Expresar su opinión crítica sobre el actual presidente de la ANR Horacio Cartes le valió en estos días la apertura de un juicio sumario por parte del Tribunal de Ética del partido en su contra.

Soria, funcionario de Itaipú, ha estado apuntado como parte del concurso de cargos dentro de la entidad con denuncias de direccionamiento e irregularidades, en una puja entre grupos del gobierno entrante y el saliente.

El juicio abierto en su contra es una persecución en nueva modalidad. Sea un intento de acallar las críticas, o sea intento de negociar, y más allá de que nos guste o no el acusado y que hayan acciones suyas a criticar, es importante mirar este juicio sumario y entenderlo como tal.

A dónde vamos

El periodo de transición de gobierno es una mezcla de resaca electoral, ilusión poselectoral y cuoteo escondido detrás de mucho show. Un momento donde los que salen intentan cerrar sus negocios, y los que entran buscan acaparar lo que pueden.

Pero para la ciudadanía, es mucho más. Es un momento que llama a la serenidad, la objetividad y la acción. A mirar con detenimiento las piezas del ajedrez que se están moviendo, entender con los lentes de la realidad lo que está viniendo, y cómo debemos actuar.

Entre esas certezas, debemos ser firmes en que las libertades fundamentales conquistadas en democracia no se pueden pisar, y que no podemos retroceder en los derechos civiles y políticos en los que se basa nuestra Constitución Nacional.

La síntesis del pensamiento de Voltaire en la famosa frase “no estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero defenderé hasta la muerte su derecho a decirlo” marca el camino.

Todos los Judas Kai deben poder alzarse libres en toda fiesta de San Juan. Todo libro debe poder ser leído, sin amenazas de ser quemado por alguna autoridad. Todo dirigente debe poder expresarse libremente, sin juicios que lo obliguen a callar.

Paso a paso, sin descanso, seguiremos alzando la bandera de la democracia y la libertad.

* Politóloga, docente e investigadora. Integrante de la Campaña Itaipu ñane mba´e. @cvuyk. ceciliavuyk@gmail.com

Lo
más leído
del día