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El presidente Peña sostuvo que “una sumatoria de cosas” llevaron a que la anunciada reunión se cancelara. Entre ellas, sostuvo que el presidente Lula estaba guardando reposo. Sin embargo, Lula mantuvo una activa agenda en dichos días, incluyendo inclusive un partido de fútbol.
¿Qué realmente pasó?
Desde el 16 de agosto de este año, la ciudadanía espera expectante que el gobierno anuncie su agenda con la posición paraguaya sobre los puntos claves del Anexo C. A la fecha, seguimos esperando, sin respuesta.
Todas las acciones anunciadas nos hacen preguntarnos qué es lo que realmente existe detrás. ¿Qué esconde el gobierno detrás de la suspensión de la primera reunión para el inicio de las negociaciones,? ¿Y detrás del equipo negociador, anunciado pero aún sin asumir funciones?
Queda todo en una incógnita en torno a la defensa de nuestra soberanía.
Una encuesta realizada por la Campaña ITAIPÚ Ñane Mba´e el año pasado, a los 49 años del Tratado, mostraba un alto nivel de interés y compromiso ciudadano con el tema de ITAIPÚ.
En esta encuesta, la ciudadanía apuntalaba un camino de negociación y una estrategia de qué ganar, para aprovechar esta oportunidad para el desarrollo. Sin embargo, la desconfianza hacia el gobierno se mostraba muy alta, por los caminos contrarios que éste venía llevando.
La sumatoria de cosas, y eso no es para menos, con los hechos que se van sumando en estos años, ante el silencio oficial.
Mientras, no existe una estrategia oficial clara ni difundida, se van “sumando cosas”, como dijo Peña, pero no para el desarrollo nacional.
Contamos con una auditoría oficial que demuestra la ilegalidad de la deuda espuria, pero el gobierno la terminó de pagar, por más de 63.000 millones de dólares.
Se sigue yendo la luz con las tormentas, y seguimos cediendo nuestra energía paraguaya al Brasil, y las alternativas que se presentan solamente apuntan a que la energía excedente se quede en los bolsillos de unos pocos.
Mientras necesitamos apuntalar la industria nacional, se siguen instalando sin control criptomineras ilegales, grandes electrointensivas con poco valor agregado para el país.
La verdadera sumatoria de cosas es esta. Un camino en el cual, por la fuerza de los hechos consumados, cada vez nos va quedando menos y menos como posibilidad para este 2023.
Estar alertas y mirar más allá
Esto nos obliga a dos cosas. La primera, a seguir de cerca y alerta toda la ciudadanía este tema trascendental para el país. ¿Tendrá Peña, la voluntad de mejorar la base financiera del Anexo C y un mejor beneficio para el Paraguay?
¿Qué propuesta tiene hoy el gobierno para la agenda económica de ITAIPÚ, la política de precios, relación con el mercado? ¿Se tiene bajo la manga propuestas de alianzas que beneficien el desarrollo del país, o se realizará la esperada reunión, para formalizar la entrega consumada de nuestra soberanía?
La segunda tarea fundamental, mirar este 2023, y mirar más allá, al post-2023, preparándonos para todo el camino que nos toca transitar. Tenemos consensos internos que lograr -qué hacer con nuestra energía, con nuestros fondos, con nuestra tierra. Y tenemos consensos externos que lograr.
*Educadora, trabajadora jubilada de COPACO, Secretaria de Educación de la Central Unitaria de Trabajadores Auténtica. Integrante de la Campaña ITAIPÚ Ñane Mba’e @itaipunanembae