Una “oposición” sin fuerza ni gente

Un ruidoso dirigente sindical que era funcionario del IPS y que aparentemente ahora está jubilado deberíamos de preguntarnos “cuando trabajo”. Según se comenta entre los mismos trabajadores, dicen que, tenía un horario de noche y se pasaba durmiendo en una piecita del Hospital toda la noche. También se dice que pudo acomodar en pandemia a dos jóvenes de su partido político a una en el Hospital Ingavi y a otro chico en el Hospital Central.

Y así, según los datos hay como 17 sindicatos en el IPS que guardan secretos oscuros y de oportunismo dentro del Instituto de Prevención Social. Otros “dirigentes” son de la función pública que no tienen IPS, pero se suman al reclamo en horarios laborales.

Por supuesto que la intención es solo demostrar que no todos los que gritan son unas “blancas palomas”, y esto nos lleva a suponer que comenten actos de corrupción según su conveniencia personal, si se ve en riesgos sus intereses económicos. Y ahí nos vemos en el mismo escenario de siempre la traición a las causas sociales.

Algunos de estos “sindicalistas” salen a las calles como si fuera que tienen la razón en todo y como si fuera que son dueños de la verdad.

Todos son cómplices si le tocan a su gente de los sindicatos la amenaza política es que supuestamente van a infiltran otras andanzas corruptas de los que ocupan mayores cargos con sueldos elevados.

Hasta le momento los grandes sindicatos que conforman el IPS no están tan involucrados en rechazar el proyecto de ley de la superintendencia. La ultima palabra la tiene la mayoría. Osea en este caso el Congreso donde no existe “oposición” en votos.

Y ese llamado a la unidad es un disco rallado de hace varios años y nunca pudieron elevar sus voces. Justamente porque muchos sindicatos tienen secretos y beneficios personales.

Es cierto, el proyecto de ley de la superintendencia de jubilaciones podría ir en contra de los pocos trabajadores que estamos en el sector formal.

La función pública nunca pudo lograr con sus “luchas” tibias llegar a incorporarse al IPS. El sector de los trabajadores informales no tuvieron el apoyo de los que se hacen llamar “oposición” o “partidos progresistas” y nunca recibieron apoyo para poder organizarse. A pesar de ser mayoría. Está gente en su mayoría jóvenes no van a tener una jubilación.

La misma historia de siempre gira en ruidos que caen al vacío. Repitiendo el mismo griterío de siempre. Nunca se busco la unidad real de la clase trabajadora. Y así como hay corruptos en áreas de mayor rango, hay que preguntarse en que trabajan algunos dirigentes sindicales del IPS. Y de otros sectores.