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El “Vamos a estar mejor” quedó para unos pocos amigos del poder, apadrinados con contratos bajo la mesa, mientras la ciudadanía exige transparencia y resultados a un gobierno sordomudo que recibe direcciones desde el Quincho.
ITAIPÚ no escapa a esto, con una tarifa aún no definida y una negociación que nada tiene de estratégica, inteligente ni mucho menos de beneficio para el país.
Un poco antes
Poco antes de las elecciones nacionales, el pre candidato a Presidente, en ese momento dijo algo llamativo para pocos, aplaudido por muchos, ante funcionarios de ITAIPÚ, “de nada sirve acumular títulos ya que los cargos públicos se acceden gracias al partido político”.
Los hurreros presentes vibraron. Por única vez, no mintió. Las promesas para el buen vivir del pueblo, con el desarrollo económico generado por ITAIPÚ, vienen y van hasta la fecha, quedando para la historia de las Telecomunicaciones Nacionales en quiebra.
También presentaba una serie de amplias promesas, la protección de los cursos de agua de los que depende el país para el comercio y la generación de hidroelectricidad.
Después, las falacias y algo más
En la asunción al mando, Peña habló a sus " correligionarios/as de la Asociación Nacional Republicana, al Presidente de mi partido, don Horacio Cartes Jara”, y les dijo “gracias por perseverar, sin desmayos, en la construcción de consensos y en la búsqueda de acuerdos por sobre las diferencias.”
Se refería claramente a acuerdos entre ellos, porque con la ciudadanía, y siquiera el resto de los parlamentarios y poderes de Estado, hubo diálogo ni mucho menos consenso.
“Celebramos la victoria de la libertad, la democracia como herramienta para gobernar de manera justa para todos”, sostuvo.
Y dijo también “Hoy asumo con honor la responsabilidad de servirlos como su mandatario”, que “todos los Paraguayos estén mejor y que el mundo sea testigo del resurgir de un gigante”.
Palabras que las llevó el viento ¿Quién dijo que el nobel Presidente soltaría a su Padrino para cumplir lo prometido al pueblo, durante su campaña y como supuesto cabeza del Poder Ejecutivo?. “Nadie”
Secretismo y gestiones sin resultados
Ya como Presidente, Peña destacó la visión compartida con el presidente Lula Da Silva, asegurando que la revisión será beneficiosa para ambos países y que Brasil tendrá en cuenta el respeto que merece Paraguay, pero sin contar con una estrategia compartida con el pueblo y a medida para el pueblo.
En su asunción al mando decía que “en energía hidroeléctrica somos pioneros en la integración energética regional y hoy estamos decididos a avanzar hacia una mayor eficiencia y sostenibilidad energética.”
De las numerosas reuniones con el presidente brasileño, persiste un impasse, especialmente en lo que respecta a la tarifa de la ITAIPÚ, que constituye el componente central de su presupuesto.
Mientras Brasil aboga por mantener la tarifa del año pasado, Paraguay busca un aumento, proponiendo elevarla a USD 22,23 por kilovatio/mes, en comparación con los USD 16,71 de 2023.
Peña subrayó la necesidad imperante de desarrollo para Paraguay. Desarrollo para quién, no sabemos.
La posible incorporación de los recursos de ITAIPÚ - lado paraguayo al Presupuesto General de la Nación (PGN) no fue abordado, lo que deja entrever que seguirá la corrupción iniciada hace 50 años, con avances significativos y profesionalizada.
El Anexo C, que establece las bases financieras y los servicios eléctricos de la ITAIPÚ, presenta desafíos pendientes, que pareciera NO figurar en la agenda del Ejecutivo y los colaboradores cercanos al Padrino.
Las urgencias del ejecutivo y la política de los hechos consumados
Dar respuesta al FMI, con la aprobación de la Ley de Superintendencia, fue una prioridad del gobierno cumplida a garrote y apresamiento ilegal de dirigentes sindicales.
A la fecha, la ley no fue reglamentada y no puede ser implementada. En tanto, quiebra la Caja Municipal, la Caja Fiscal entra en UTI, el IPS se desabastece de medicamentos. Saltan varios escándalos en el recinto, la evasión obrero patronal sigue viento en popa y el Consejo de Administración campantemente sigue directivas del Padrino.
La Ley de Hambre Cero, pone en evidencia la política de hechos consumados. Se inquieta la juventud en respuesta al menosprecio de Senadores, Diputados y Políticos que debieron dar brazo a torcer por la presión de 20.000 voces en las calles.
A su vez, en el gobierno está latente y esperando una distracción de los trabajadores públicos en particular y trabajadores en general para madrugarnos con una nueva Ley que saque beneficios adquiridos y no permita la organización en sindicatos.
La voz de la ciudadanía, la garantía
Lo que estos 8 meses nos han demostrado es que es, una vez más, la ciudadanía ma garantía del desarrollo y la soberanía.
Ante la ley de Hambre Cero, los estudiantes. Ante la ley de Superintendencia, los trabajadores. Ante los cuoteos políticos, los jóvenes.
Varias reculadas tuvo que dar el gobierno al quedar en evidencia que no tiene un plan para la gente, sino solamente para que ellos y el Padrino “estén mejor”.
¿Pasará lo mismo con el tema de la tarifa?
Nos toca estar alertas, y alzar la voz ciudadana por la transparencia y el desarrollo, con fuerza y sin excepción.
*Trabajadora jubilada de COPACO, Secretaria de Educación de la CUT-Auténtica e integrante de la Campaña Itaipu ñane mba’e / @itaipunanembae