Según los datos, lo primero que hicieron los asaltantes fue reducir y despojar de un revólver calibre .357 al guardia de seguridad Arnaldo Duarte. Acto seguido, fueron por la empleada de la farmacia Adriana Paola Segovia Fernández (25), a quien obligaron a entregar todo el dinero que tenía guardado en la caja registradora, cuyo monto no dio a conocer.
Una vez consumado el robo agravado, los maleantes abandonaron el sitio y huyeron a bordo de dos motocicletas con el dinero en efectivo y el arma de fuego que despojaron al sereno.
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Policía tardó en llegar
Testigos quienes filmaron parte del asalto, dieron aviso al sistema 911 de la Policía Nacional, pero los patrulleros que supuestamente se encontraban a pocas cuadras de la farmacia, tardaron en trasladarse hasta el lugar del asalto.
El hecho fue comunicado al fiscal Édgar Torales quien convocó a los del Departamento de Investigaciones de la Policía Nacional para analizar el circuito cerrado y tratar de identificar a los supuestos autores.