Antonio Fretes usó a su hijo para ocultar G. 5.502 millones

Asdrúbal Fretes, hijo del exministro de la Corte Antonio Fretes reveló –presumimos que sin darse cuenta– a la Contraloría el aparente modus operandi para ocultar el dinero de su padre. Bajo las figuras de “ayuda familiar” y “regalos”, el vástasgo del ex máximo integrante del Poder Judicial recibió en 10 años unos G. 5.502 millones. La cifra casi duplica a lo que Antonio Fretes declaró como su acumulativo en 30 años de servidor público.

“¿Cansado de estar sogué?” dice la publicidad de AHORAITÉ que funciona sobre Pdte. Franco 733. El local figura como sede de otros negocios y de una abogada que aparece en otras sociedades.
Presidente Franco N° 773, en el centro de Asunción, es la dirección que declaran la mayoría de las empresas del clan Fretes.Pedro Gonzalez

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Un aparente “modus operandi” tenía el exministro de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) Antonio Fretes y su hijo Asdrúbal Antonio Fretes Valenzano para ocultar bienes. Así al menos quedó en evidencia a partir de los descargos realizados por ambos ante la Contraloría General de la República (CGR) y consignados en los informes obrantes en la Fiscalía.

La documentación detalla que, bajo las figuras de “AYUDA FAMILIAR”, “CESIÓN A TÍTULO GRATUITO” y “DEUDA EXTINTA”, el expresidente del Poder Judicial entregó unos G. 5.502 millones a su vástago entre 2010 y 2020.

Lo grave es que Antonio Fretes no reportó el movimiento de dicha cifra en sus declaraciones juradas. Es más, el monto supera por lejos a lo que el exministro declaró en 2022 como fortuna acumulada en 30 años de servidor público, unos G. 3.776 millones.

Los primeros regalos

Asdrúbal Fretes contó a la Contraloría que en julio de 2010 recibió G. 500 millones de “AYUDA FAMILIAR” de su padre. Con ese dinero compró dos bonos de G. 200 millones y G. 300 millones, respectivamente, del Banco Continental.

El hijo del ex máximo integrante del Poder Judicial recibió ese “apoyo” cuando era funcionario de la Fiscalía y su salario no superaba G. 3 millones mensuales.

Lo llamativo es que Asdrúbal Fretes no hizo constar en sus DD.JJ. el millonario regalo de su padre.

En abril de 2015, cinco años después del primer “regalo”, Asdrúbal Fretes revela que recibió nuevamente “AYUDA FAMILIAR”. Esta vez era para la compra de acciones en la casa de créditos AHORAITÉ SA.

Según el vástago del exministro, aportó G. 100 millones para la constitución de dicha compañía el 14 de abril de 2015. El dinero provenía –detalló– de ahorros de parte de sus ingresos como servidor público, facturación como profesional y otra vez aparece la “AYUDA FAMILIAR”.

Tampoco lo consignó en sus DD.JJ. de 2015 y 2016.

Más presentes

No solo Asdrúbal Fretes contó de los regalos recibidos de su padre. El ex máximo miembro de la Corte también confesó otros presentes realizados a su hijo.

Antonio Fretes, pese a no consignar en su DJ de agosto de 2016, reconoció que fue socio original de AHORAITÉ SA. Sin embargo, contó que cedió en abril de 2018 a TÍTULO GRATUITO la participación accionaria por G. 102 millones en la citada compañía.

Como beneficiario otra vez aparece su hijo ASDRÚBAL FRETES.

En mayo de 2019, el exministro de la Corte relató que volvió a ceder acciones que tampoco informó en sus DD.JJ. Esta vez G. 4.500 millones en la empresa TEBICUARY CAMPOS & HACIENDA SA.

Inicialmente, por esta transacción, Antonio Fretes hizo un contrato de compra-venta con su hijo Asdrúbal Fretes. Este último entregó G. 500 millones EN EFECTIVO, US$ 40.000 y un vehículo tasado en G. 348 millones.

Por la operación –según el exministro– recibió alrededor de G. 1.100 millones. El saldo que era de unos G. 3.386 millones, finalmente, quedó en setiembre de 2020 como una “DEUDA EXTINTA” de su hijo.

Solo declaró G. 3.776 millones ante CGR

El exministro de la Corte Antonio Fretes y su hijo Asdrúbal Fretes detallaron un movimiento de G. 5.502 millones proveniente de “AYUDA FAMILIAR”, “DEUDA EXTINTA” y “CESIÓN A TÍTULO GRATUITO” en apenas 10 años. No obstante, esta cifra no aparece en las DD.JJ. del expresidente del Poder Judicial.

Es más, Antonio Fretes reportó ante el ente de control que acumuló en 30 años de servidor público un patrimonio mucho menor a esa cantidad de dinero.

El 10 de junio de 1993, por ejemplo, cuando era director jurídico del Ministerio de Educación y Culto (MEC), reportó que sus activos sumaban G. 272 millones, mientras que sus pasivos alcanzaban G. 30 millones. Su patrimonio neto llegaba a G. 242 millones.

El 18 de agosto de 2016, Antonio Fretes hizo constar que sus activos eran G. 3.011 millones y sus pasivos de G. 30 millones. En tanto que su patrimonio neto llegó a G. 2.981 millones.

El 24 de febrero de 2021, Antonio Fretes volvió a presentar otra declaración jurada. Para entonces sus activos eran de G. 3.284 millones y pasivos de G. 30 millones. Su patrimonio neto llegó a G. 3.254 millones.

El 22 de febrero de 2022, el exministro de la Corte presentó nuevamente su manifestación de bienes sin mucha variación con relación al 2016 y 2021. Sus activos llegaban a G. 3.806 millones y sus pasivos a G. 30 millones.

Su patrimonio neto, en tanto, era de G. 3.776 millones, según la documentación.

Atendiendo las fortunas netas declaradas entre 1993 y 2022 se evidencia que Antonio Fretes afirmó que tuvo apenas un crecimiento de G. 3.534 millones. Es decir, es mucho menor a lo que regaló a su hijo (G. 5.502 millones) entre 2010 y 2020, además no reportó en sus DD.JJ.

Última DD.JJ. no presentó

Antonio Fretes dejó de ser ministro de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) el 10 de marzo último. Lo hizo luego de 21 años y 4 meses en ese puesto.

A pesar de estar obligado por la Constitución Nacional y las leyes, Fretes no presentó su declaración jurada al salir del cargo por motivo de jubilación al cumplir los 75 años. Debido a esa omisión la Contraloría inició un sumario por disposición del subcontralor Augusto Paiva.

La conclusión a dicho proceso fue una exigua multa de G. 24 millones para el exmandamás de la Justicia.

No pudo justificar su fortuna

Pese a la “suerte” de recibir millonarios regalos, Asdrúbal Antonio Fretes Valenzano, hijo del exministro de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) Antonio Fretes, no pudo justificar a la Contraloría la fortuna de casi G. 1.600 millones. Esto corresponde al periodo 2008-2016 cuando se desempeñaba como funcionario del Ministerio Público.

El dictamen del ente de control detalla que Asdrúbal Fretes ingresó como funcionario de la Fiscalía el 1 de setiembre de 2006, con un salario inicial mensual de G. 2.724.900. Permaneció en esa institución hasta diciembre de 2016, con el cargo de asesor y un salario de G. 6.500.000 mensuales.

El hijo de Antonio Fretes, en un intento por justificar su crecimiento patrimonial en ese lapso, atendiendo su exiguo salario, usó diferentes argumentos.

Asdrúbal Fretes, por ejemplo, dijo que sus primeras acciones por G. 750 millones en la empresa TEBICUARY CAMPOS & HACIENDA SA recibió a TÍTULO GRATUITO de parte de su tío Aníbal Abraham Nazer.

Relató que recibió dicho aporte el 3 de octubre de 2008, dos años después de ingresar como funcionario del Ministerio Público.

Los registros detallan que TEBICUARY CAMPOS & HACIENDA SA se constituyó el 27 de diciembre de 2005, por César Nazer Sabe (+) y Aníbal Abrahan Nazer Da Silva. Su capital inicial era de G. 1.500 millones, integrado en partes iguales (G. 750 millones c/u) por los dos socios originales.

Según el vástago del exministro, en 2014 –siendo aún funcionario público– vendió 30 de sus acciones en dicha compañía a Lourdes González. Esta última, coincidentemente, aparecía como accionista con el otro 50% de acciones (G. 750 millones) en TEBICUARY CAMPOS & HACIENDA SA desde el mismo día en que Asdrúbal recibía el “regalo” de su tío. Fue el 3 de octubre de 2008.

El hijo de Fretes argumentó que luego de modificaciones del valor nominal de las acciones y capitalizaciones logró aumentar su participación en dicha compañía. Sin embargo, no justificó el motivo por el cual ocultó en sus DD.JJ. presentadas cuando era funcionario fiscal.

Asdrúbal Fretes también detalló los regalos de dinero EN EFECTIVO de su padre adquisición de dos bonos del Banco Continental. Se trata de G. 500 millones en total que invirtió en julio de 2010 y que tampoco reportó en sus DD.JJ.

Asdrúbal Fretes dijo que el 20 de abril de 2015 –siendo aún funcionario del Ministerio Público– los dos bonos por el total de G. 500 millones más los intereses por G. 199 millones transfirió a la empresa RIO SALADO SA.

Este aporte se tradujo en 13 acciones de G. 50 millones c/u en dicha compañía, es decir, G. 650 millones.

La cifra se sumaba, según Asdrúbal, a la participación de G. 1.000 millones que ya tenía desde el 28 de abril de 2015. Esto, luego de la transferencia que le hizo Reinaldo Víctor Oporto Leiva, socio original de RIO SALADO SA junto a Lourdes Beatriz González.

Un punto curioso sobre este traspaso es que Asdrúbal Fretes en ninguna de sus explicaciones dijo si pagó algo a Oporto Leiva o también recibió como “regalo” cuando era funcionario fiscal.

Ya está en manos de fiscalas antilavado

Los dictámenes de correspondencia del exministro de la Corte, Antonio Fretes, su hijo Asdrúbal Antonio Fretes Valenzano y su nuera Adriana Florentín Oliver (actual relatora del Poder Judicial) ya están en poder de las fiscalas de las unidades especializadas en lavado de dinero y financiamiento del terrorismo, Nathalia Silva y Luz Guerrero, además de la agente fiscal de la unidad penal, María Luján Estigarribia.

La documentación remitida por el ente de control, con la rúbrica del subcontralor Augusto Paiva, detalla cada una de las graves inconsistencias como también el descargo con el respectivo análisis de la documentación presentada.

Tanto Antonio Fretes como su hijo Asdrúbal Antonio Fretes Valenzano tienen la mayor cantidad de observaciones. Figuran los millonarios movimientos de dinero EN EFECTIVO y el ocultamiento en sus respectivas declaraciones juradas de acciones en al menos tres empresas, ganado, inmuebles, vehículos lujosos y otros bienes.

Ninguno de estos serios hallazgos pudo ser levantado pese a los argumentos utilizados por ambos, de acuerdo a las conclusiones.

Por su lado, Adriana Florentín Oliver (pareja de Asdrúbal Fretes) adujo un “error de tipeo” la consignación de solo G. 200 millones y no G. 230 millones en su declaración jurada del año 2019 su participación accionaria en la casa de créditos AHORAITE SA.

Asimismo, afirmo que los dos vehículos que siguen apareciendo a su nombre y no informó en su DJ ya los vendió a través de un contrato-privado. Sin embargo, no encontró dichos documentos para su entrega al ente de control.

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