El clan Fretes adquirió la marca de un antiguo diario de nuestro país usando una de sus empresas. Lo grave es que el ministro y presidente –con permiso– de la Corte, Antonio Fretes, era el accionista mayoritario de esa compañía cuando se concretó la transacción. La operación fue por 15.000 dólares americanos, según reveló ayer el vendedor de la licencia, quien además declaró que el integrante del máximo tribunal estaba al tanto del negocio.
La Contraloría General dispuso la apertura de un examen de correspondencia sobre los bienes declarados por el ministro de la Corte, Antonio Fretes. Por su parte, el Consejo de Superintendencia del Poder Judicial abrió una investigación contra Amílcar Fretes y Adriana Florentín (pareja de Asdrúbal Fretes), hijo y nuera del ministro Fretes, respectivamente.
El Consejo de Superintendencia de la Corte Suprema de Justicia abrió una investigación preliminar al abogado Amílcar Fretes, hijo del ministro de la Corte Antonio Fretes, y la funcionaria judicial Adriana Florentín, pareja de Asdrúbal Fretes, es decir, nuera del magistrado. El objetivo de la investigación es esclarecer los últimos hechos descubiertos, relacionados a enriquecimiento meteórico y a un contrato millonario para impedir la extradición de Kassem Mohamad Hijazi a los Estados Unidos.
Otra casa de créditos y una empresa más dedicada a cobranzas también aparecen vinculadas al clan Fretes. Los tentáculos de esta rosca además llegan a una firma dedicada a la venta de productos de limpieza, según registros comerciales. Asdrúbal Fretes -hijo del ministro y presidente con permiso de la Corte, Antonio Fretes- junto a Lourdes González nuevamente están como las “caras visibles” de las compañías.
Millonarios capitales e inmuebles aparecen ligados a la red de empresas construida por Asdrúbal Fretes, modesto exfuncionario del Ministerio Público y uno de los hijos del presidente de la Corte Suprema con permiso, Antonio Fretes. Las firmas incluyen inmobiliarias, casas de créditos y más. El ministro había dicho semanas atrás que no tiene nada a su nombre, intentando una defensa respecto a las denuncias de crecimiento patrimonial de su entorno.
El hecho de que en varios escándalos relacionados con llamativos negocios aparezcan dos hijos del ministro Antonio Fretes implica un nuevo y severo golpe al Poder Judicial, muchas veces amparo y reparo de sinvergüenzas de diversa índole, para mal de sus víctimas indefensas. Vale preguntar, ¿cómo los afectados pueden litigar para hacer valer sus derechos contra tan altos contrincantes? Vuelve a la memoria los numerosos casos que salieron a luz tras escucharse los audios que involucraron al exsenador colorado, hoy fallecido, Óscar González Daher, cuando ordenaba a jueces y fiscales que atendieran a sus recomendados con problemas.