La Dirección Nacional de Aduanas reveló que el Estado busca despilfarrar dinero público en el amoblamiento de las futuras oficinas de Gobierno, ubicadas en la zona del puerto de Asunción. La intención de las autoridades es equiparlas con productos importados, muy costosos y de calidad “made in china”.
El despachante de aduana cumple un rol clave en las gestiones de comercio exterior, movilizando la economía nacional a través de una gestión eficiente, que permite a la vez generar los recursos que el Estado requiere para cumplir su función, destacó Timoteo Cicorio García, titular del Centro de Despachantes de Aduana del Paraguay (CDAP).
Los despachantes son los socios determinantes para las transacciones del comercio exterior y aliados estratégicos para el Gobierno, destacó el titular de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), Julio Fernández. Su buena gestión permite al fisco recaudar efectivamente, afirmó.
El agente despachante de aduana es un asesor integral, un nexo imprescindible en las tareas de despacho de mercaderías en la entrada o salida del país, entre las autoridades competentes. Un instrumento vital para los negocios, de diferentes tamaños, que buscan expandirse a nivel local o internacional.
Solo se espera que lleguen los escáneres para poder poner operativo el Centro de Control en Villeta, con lo que se espera mitigar el narcotráfico. La inversión en estos dispositivos es de aproximadamente US$ 30 millones.
En la última década, Paraguay aumentó las inversiones en obras vinculadas al transporte. De 0,51% del PIB en 2008 pasó a 1,33% del PIB para el cierre de 2019, es decir, en aproximadamente US$ 500 millones más entre un año y otro. La expansión poblacional fue considerable en el país, y pasó de 2.474.757 personas en 1970 a 7.132.530 para el cierre de 2020. En tanto que el proceso de urbanización presenta un crecimiento superior al 23% en los últimos años, con una tasa de urbanización que supera el 60% (Reporte de Economía y Desarrollo - CAF).