Ante el desabastecimiento crónico del Instituto de Previsión Social (IPS), asegurados tratados por cáncer, se manifestaron hoy frente al Hospital Central. Los pacientes oncológicos claman por insumos y medicinas, alegando que los gastos de bolsillo son millonarios. Entre lágrimas de impotencia, denunciaron además que son maltratados por el personal de la institución.
Los aportantes del IPS que requieren una cirugía oftalmológica por cataratas, denunciaron que recién hay turno hasta el 2025 para someterse a una operación, pues ya no hay lugar para este año. El doctor Carlos Morínigo, gerente de Salud, confirmó la terrible situación y afirmó que la espera es por la falta de quirófanos en el Hospital Central. El establecimiento solo tiene 11 salas de operación para atender todo tipo de cirugías.
Elba Rotela (71), espera hace 40 días por una cirugía del corazón, que debe realizarse en el Hospital Central del IPS. Pese a que la familia ya gasto poco más de G. 20 millones para adquirir una válvula mitral y otros insumos, la operación se postergó en tres ocasiones, denuncian. Durante la prolongada internación, la septuagenaria incluso se infectó con la súperbateria KPC.
Asegurados del IPS denunciaron la agobiante espera que soportan para ser atendidos por un médico especialista en reumatología. Según los reclamos, la espera para consultar en el Hospital Central es de hasta seis horas. La doctora Agustina Maidana, jefa del servicio de Reumatología, alegó la renuncia de un médico. Aseguró, sin embargo, que cada turno dispone de cinco consultorios y que cada médico atiende a 12 pacientes.
Esta mañana, los asegurados del Instituto de Previsión Social (IPS) reportaron un caos total en la farmacia del Hospital Central ante la aparente caída de su sistema informático. “Yo estuve esperando tres horas con mi hijo para retirar los medicamentos”, detalló un asegurado.
Asegurados del Instituto de Previsión Social (IPS) lamentan el servicio y, por sobre todo, los precios de la cantina del Hospital Central. Además de los gastos que genera una internación debido a la falta de insumos y medicinas en el ente, familiares de pacientes hospitalizados reclaman que también deben desembolsar elevados montos por “comida que no vale la pena”.