Esta semana se realiza una jornada gratuita de histeroscopía en el Hospital Militar, donde son beneficiadas 38 mujeres que fueron previamente seleccionadas por el Ministerio de Salud Pública y el Ministerio de Defensa Nacional.
Un grupo de padres realizó una manifestación frente al Hospital Militar en repudio a las torturas de las que supuestamente fueron víctimas varios alumnos de la institución. Los manifestantes piden que cesen las agresiones de los cadetes superiores a sus inferiores y del encubrimiento por parte de las altas autoridades del recinto castrense.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Gilberto Apuril, acudió al Hospital Militar para interiorizarse del caso de un joven cadete internado en terapia intensiva por supuesta tortura, hecho que las autoridades de las Fuerzas Militares niegan. El senador se mostró convencido de que el joven solo “se cayó”. Sobre la eventualidad de que haya sufrido maltratos y golpes pero recibido amenazas para dar otra versión, señaló que considerar esa posibilidad sería “fantasear”.
El técnico militar Antonio Ariel Martínez Cabrera se encuentra estable y mejorando en la unidad de terapia intensiva del Hospital Militar, según informó la directora del centro, doctora Gloria Franco. Es el único sobreviviente de los cuatro tripulantes que fueron víctimas de la caída del helicóptero, que ocurrió ayer en Ñu Guasu.
Son dos pacientes los que llegaron al Hospital Militar, el mayor Gustavo Velazco y el suboficial técnico Gustavo Arzamendia. Ambos llegaron sin vida. El tercero que llegó, el vicesargento primero Antonio Ariel Martínez Giménez está en terapia intensiva, aclaró la Directora del Hospital Militar, Juana María Franco.
En vídeos captados desde el Hospital Militar se observa cómo dos de las víctimas de la caída del helicóptero en la Fuerza Aérea fueron auxiliadas de forma precaria y en aparente incumplimiento del protocolo de urgencias, pues fueron trasladadas sin uso de camillas ni el collarín cervical.