Un cadete de la Academia Militar se encuentra estable de salud tras una intervención quirúrgica. De acuerdo a datos proveídos por autoridades, el joven denunció recién en el hospital y una semana después, que fue agredido físicamente.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Gilberto Apuril, acudió al Hospital Militar para interiorizarse del caso de un joven cadete internado en terapia intensiva por supuesta tortura, hecho que las autoridades de las Fuerzas Militares niegan. El senador se mostró convencido de que el joven solo “se cayó”. Sobre la eventualidad de que haya sufrido maltratos y golpes pero recibido amenazas para dar otra versión, señaló que considerar esa posibilidad sería “fantasear”.
El técnico militar Antonio Ariel Martínez Cabrera se encuentra estable y mejorando en la unidad de terapia intensiva del Hospital Militar, según informó la directora del centro, doctora Gloria Franco. Es el único sobreviviente de los cuatro tripulantes que fueron víctimas de la caída del helicóptero, que ocurrió ayer en Ñu Guasu.
Son dos pacientes los que llegaron al Hospital Militar, el mayor Gustavo Velazco y el suboficial técnico Gustavo Arzamendia. Ambos llegaron sin vida. El tercero que llegó, el vicesargento primero Antonio Ariel Martínez Giménez está en terapia intensiva, aclaró la Directora del Hospital Militar, Juana María Franco.
En vídeos captados desde el Hospital Militar se observa cómo dos de las víctimas de la caída del helicóptero en la Fuerza Aérea fueron auxiliadas de forma precaria y en aparente incumplimiento del protocolo de urgencias, pues fueron trasladadas sin uso de camillas ni el collarín cervical.
Casi una veintena de médicos del Hospital Militar denuncian que en medio de la pandemia el Ministerio de Hacienda aún no desembolsó sus salarios, a pesar de que concursaron y fueron contratados hace ya cinco meses. Anuncian que dejarán de prestar servicios ya que no pueden costear más el pasaje y la alimentación.