
Casi como un “déjà vu” del caso Óscar González Daher, un exjuez de Hernandarias denunció cómo operan las roscas judiciales para cocinar causas y con “aprietes” desde el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.





El nuevo presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), Jorge Bogarín Alfonso, juró este martes como nuevo presidente de la institución, en reemplazo del senador liberal Fernando Silva Facetti. También juraron el diputado liberal Rodrigo Blanco Amarilla como vicepresidente primero y Mónica Seifart de Martínez, como vicepresidenta segunda.

Mañana martes jura como nuevo presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) el abogado Jorge Bogarín Alfonso, en sustitución del senador liberal Fernando Silva Facetti. El Jurado, asimismo, elegirá a su vicepresidente segundo. El JEM también tiene previsto mañana el lanzamiento del expediente electrónico.

Ante las críticas que recibió el presidente del Consejo de la Magistratura (CM), Óscar Paciello Samaniego, por supuestamente violar las leyes al contratar a la consultora de Germán Martínez Vierci, cuñado de la consejera Mónica Seifart de Martínez, justificó diciendo que la contratación lo hizo a título personal, sin responsabilidad para la institución. Sin embargo, el pasado 12 de octubre, el consejero Jorge Bogarín Alfonso había declarado a un medio radial que el pago a la consultora ya estaba presupuestado.

En la sesión extraordinaria convocada este jueves para tratar cancelaciones de enjuiciamientos a jueces y fiscales por estar destituidos, fue también bien aprovechado por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), para beneficiar a jueces y fiscales amigos del órgano juzgador. Uno de ellos es la agente fiscal Stella Mary Cano, quien tiene una “investigación” abierta al miembro del Jurado Jorge Bogarín Alfonso por cobro indebido de honorarios, entre otros delitos.

El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) sigue con su cometido de “blanquear” o atenuar las sanciones a jueces y fiscales enjuiciados por mal desempeño de funciones. Ahora, los miembros del Jurado utilizan como rebuscado argumento para salvar del mal desempeño a los operadores de justicia que no se consumó la negligencia o la dolosa actuación, porque en instancias jurisdiccionales superiores se “corrigieron” los errores y entonces “no se causó agravio”. También evitaron una vez más hablar sobre denuncia contra uno de sus miembro, Jorge Bogarín Alfonso.