César Diesel Marín, el hijo del presidente de la Corte que apunta llegar al Tribunal de Cuentas

En la tarde de ayer, el Consejo de la Magistratura (CM) eligió a los integrantes de la terna para un lugar en el Tribunal de Cuentas de la Capital, Segunda Sala, entre los que aparece César Emilio Diesel Marín, hijo del actual presidente de la Corte Suprema de Justicia, César Diesel.

Tal y como había anunciado ABC, mediante la articulación de su propio padre y del designado como significativamente corrupto por el gobierno de los Estados Unidos, Jorge Bogarín Alfonso, finalmente Diesel Marín fue seleccionado para la terna, pese a sus bajos puntajes en comparación a otros postulantes.

Diesel Marín consiguió un total de 421.33 puntos, muy por debajo de los mejores puntajes, quedó en el puesto 19 de un total de 22 participantes.

La propuesta para que el hijo del presidente de la máxima instancia judicial partió del diputado colorado Edgar Olmedo (Fuerza Republicana), que fue igualmente secundado por el decano de la Universidad de Itapúa, Gustavo Miranda, luego se sumaron Bogarín Alfonso, el senador liberal Édgar López, el ministro de Corte, Eugenio Jiménez Rolón, la exministra de Corte Alicia Pucheta y el titular del Consejo Oscar Paciello.

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¿Cuál fue el perfil profesional que llevó a Diesel Marín a la terna?

En los exámenes de conocimientos generales y específicos, Diesel Marín obtuvo apenas 255 puntos de una escala total de hasta 300, superado por varios de los demás aspirantes al cargo en el mismo edicto.

En cuanto a los títulos acreditados en el sistema oficial del Consejo, además del título de abogado, Diesel Marín prácticamente no acreditó otros estudios de posgrado, ni ejercicio de la docencia, publicaciones científicas o jurídicas, todas actividades que tienen mucho peso a la hora de la conformación de las ternas.

Entre los pocos estudios que acreditó, figuran tres cursos: el primero, un curso a nivel de maestría en Derecho Penal, otro curso de maestría sobre fundamentos del procedimiento penal y metodología del procedimiento y un curso a nivel de maestría en derecho penal, parte general.

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En la categoría de otros cursos, acreditó un diplomado en Derecho Administrativo con énfasis en la ley N° 6715 de procedimientos administrativos, un curso de formación específica de la Escuela Judicial. Todas estas circunstancias llevaron a que en el ítem de “especialidad”, Diesel Marín no obtenga un solo punto.

¿Cuál fue su experiencia laboral?

Entre sus experiencias laborales anteriores, Diesel Marín dijo haber desempeñado diversos cargos en el Ministerio Público hasta el de Asistente Fiscal Penal, “Asesor Jurídico” desde el año 2010 en diversas instituciones públicas.

Diesel Marín es hombre de confianza del designado como significativamente corrupto por los EE.UU., Jorge Bogarín Alfonso, quien en enero de 2022, cuando cuando asumió como presidente del JEM, lo ubicó a cargo de la Unidad Operativa de Contrataciones (UOC) de esa institución.

Las fuentes señalan que la pronta salida de Bogarín Alfonso del Consejo, es uno de los factores para el aceleramiento de los trámites para ubicar al hijo del presidente de la Corte.

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Dejaron fuera a varios profesionales de trayectoria

Una de las quejas del gremio de abogados se da luego de que Diesel Marín sea electo, dejando afuera a varios profesionales independientes en ejercicio de la abogacía de conocida trayectoria, magistrados judiciales de distintas instancias, algunos incluso ya con experiencia de haber desempeñado con anterioridad el cargo en el Tribunal de Cuentas.

Entre los postulantes también había funcionarios judiciales, docentes universitarios, autores de libros, de publicaciones jurídicas, todos egresados de la Escuela Judicial dependiente del Consejo de la Magistratura, factor que solía tener alta estima entre los profesionales y gran peso en las decisiones del Consejo.

Otros concursantes contaban con especialidades en la materia, maestrías y hasta doctorados en derecho, lo que demuestra que no había falta de oferta de postulantes idóneos con una mayor trayectoria profesional y judicial, que finalmente fueron dejados de lado.

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