En una sociedad en la que se hace muy difícil el acceso a la atención en salud mental, no debemos rendirnos en la búsqueda de alternativas para sentirnos cada vez un poco mejor. El doctor Aldo Castiglioni, psiquiatra, explica que una de las claves está en aceptar la incomodidad, exigirnos un poco menos y aferrarnos a “lo que verdaderamente importa”.
Los miedos nos acompañarán toda la vida, algunos viejos, otros nuevos, bien como autoprotección o mal como patología. Las mujeres tienen ciertos miedos que se transmiten de generación en generación y así se nutre el inconsciente colectivo. Veamos algunos de esos miedos.
En nuestro tiempo la diversión y la juventud juegan papeles centrales, mientras que -sin decirlo- ser maduro queda reducido a sinónimos como aburrimiento o envejecimiento. Sin embargo, llegar a la madurez nos hace capaces de comprender mejor nuestras decisiones y actos, nos da paz y ayuda a discernir entre lo que podemos cambiar y lo que debemos aceptar.
Pensar o actuar de manera diferente; ser demasiado “de esto o de aquello” o no encajar en los cánones sociales, puede abrirle las puertas a una vida más plena a las ‘personas raras’, si se aceptan a sí mismas como son y afrontan su rareza con autenticidad, sin vergüenza ni culpas, asegura el doctor en psicología Sergi Rufi.
Este sábado 13 de julio se conmemora el día Nacional de Sensibilización sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH o ADHD en inglés). Una condición que afecta tanto a niños como adultos, pero que tras el confinamiento por la pandemia, aumentó en las aulas. Se los describen como chicos “sin filtro”, más emocionales, impulsivos y activos o que pierden el “hilo” y que necesitan moverse y aprender. En la ficción, Bart Simpson y Percy Jackson son sus mayores exponentes.
BOGOTÁ. “¿En qué momento ser vieja se tornó razón de vergüenza para la mujer, en qué momento la palabra vieja es una grosería y tenemos que usar eufemismos?”, plantea la sexóloga Flavia dos Santos, para quien es “encarcelante ser mujer después de los 50 años” y hace un alegato por la libertad y la sexualidad de “las viejas”.