En riesgo la vuelta al tope de déficit y la estabilidad macro, alerta exviceministro

Manuel Alarcón, profesor de Economía de la UNA y exviceministro de Economía.

Los proyectos que están en estudio en el Congreso para aumentar gastos y disminuir los ingresos tributarios son medidas electorales que pueden descalzar el plan para volver al tope de 1,5% de déficit fiscal y poner en riesgo la estabilidad macroeconómica del país, advierte Manuel Alarcón, profesor de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y exviceministro de Economía del Ministerio de Hacienda.

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Alarcón señaló a ABC que está en discusión distintos proyectos de leyes, por un lado buscando modificar el sistema tributario para establecer regímenes especiales, exoneraciones y/o tratamientos diferenciados; y por el otro, para otorgar beneficios, como aumentos salariales y creaciones de cargos, que generarán mayores restricciones a las cuentas fiscales.

En lo que respecta a los ingresos, el exviceministro considera que si el impuesto al valor agregado (IVA) debe generalizarse a fin de descontar todas las compras en lo relativo a los servicios personales, parecería una buena opción si el objetivo es formalizar la economía y así todos, o la mayoría de los agentes, exijan comprobantes en sus compras. “Para todos es conocido que si algo no tiene la utilidad adecuada, pues no se la demanda y ese es el caso de los comprobantes de compra de los contribuyentes afectos al IVA en materia de servicios personales”, indicó.

Sobre la iniciativa de que el impuesto selectivo al consumo (ISC) aplicado a los combustibles debería de reducirse para evitar el incremento del precio, dijo que es una medida populista que tendrá efectos solo en el corto plazo porque no se estableció un órgano regulador y/o no se cuenta con un fondo de estabilización del precio de los combustibles.

A su criterio, la “brillante” idea surge porque no se hicieron las tareas en tiempos de bonanza, pero es partidario de que se intervenga el sector ante los efectos nocivos en la estructura de costos dentro de toda la economía paraguaya y, en ese contexto, refirió que se debería establecer un control de precio de ciertos derivados del petróleo, aún cuando esta medida atente a los principios de libre mercado que en la práctica funciona como un oligopolio.

Aumento del gasto público

Con respecto al aumento de los gastos, principalmente en las partidas más rígidas como son los salarios, dijo que de aprobarse afectaría negativamente, no solo como señal, sino realmente al incorporar mayores restricciones a las finanzas públicas el Estado.

Señaló que este punto tan sensible debería de ser analizado a la luz de los distintos juicios de valor sobre el Estado: su sobredimensionado, ineficiencia al incurrir en sobrecostos, ineficacia al no lograr los objetivos propuestos, entre otros calificativos, pero que la discusión debería centrarse sobre cuál es el modelo de Estado que queremos y como lo vamos a financiar.

Expresó que las iniciativas parlamentarias sobre aumentos salariales y creaciones de cargos solo generan más disgusto de la ciudadanía “sobre los pseudo representantes, que en la práctica muchos opinan que no le representan a casi nadie”, y puntualizó que las medidas de este tipo en etapa electoral no es coincidencia, sino que responde a la clara intención de contar con mayores adeptos en determinadas instituciones gubernamentales.

Déficit fiscal y estabilidad macro

Advirtió que las señales vertidas desde el Ministerio de Hacienda sobre la necesidad de volver a los limites previstos en la Ley de Responsabilidad Fiscal de un déficit de 1,5% del PIB en 2024, “claramente pueden quedar descalzadas al iniciarse un proceso de revisión, ajuste o incremento de salarios para el sector publico”.

La referida preocupación, según dijo Alarcón, es una consecuencia de la delicada situación por la cual atraviesa la economía, las “débiles” perspectivas favorables, pero que pueden desmejorar rápidamente ante un efecto externo, como el clima, los precios internacionales de los commodities y otros factores. En ese contexto insistió que es importante tenerlo presente, más aun considerando que estas partidas consideradas rígidas del Presupuesto General de la Nación son gastos permanentes.

El exviceministro sostiene que continuar con una política de austeridad por parte del Tesoro Nacional es fundamental, a fin de no poner en riesgo la estabilidad macroeconómica que se consiguió y consolidó a través de los años.

Indico que hay que recordar que “uno” de los objetivos de este gobierno era obtener el “Grado de Inversión” a fin de captar los recursos del mercado financiero internacional a costos más bajos, y actuar de manera “irresponsable” podría afectar negativamente la perspectiva país.

Alarcón insistió en que definir un modelo de Estado es muy importante, pero aún más importante es poder financiarlo para dar respuestas adecuadas a la necesidades ciudadanas.

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