¿Qué es el Anexo C del Tratado de Itaipú y por qué se revisa este año?

Hace años se viene hablando de que la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú se realizará en el 2023. ¿Pero qué exactamente es lo que se va a negociar, por qué este año y cómo nos afecta a los paraguayos y paraguayas?

Imagen de la Hidroeléctrica de Itaipú.
Imagen de la Hidroeléctrica de Itaipú.GENTILEZA

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Itaipú es la central hidroeléctrica más importante del Paraguay y es compartida con el Brasil. La binacional aprovecha el caudal del Río Paraná y con sus 20 unidades generadoras transforma la energía del agua en energía eléctrica para ambos países. Además, Itaipú Binacional es la mayor hidroeléctrica del mundo en generación de energía eléctrica, y la segunda en potencia instalada, tras la china Tres Gargantas.

Cuenta con 14.000 MW de potencia instalada, y con solo una unidad generadora (de las 20) es capaz de suministrar energía eléctrica a una ciudad de un millón y medio de habitantes, según los datos generales sobre la Central que se encuentra en su sitio web oficial.

¿Qué es el Anexo C?

El Tratado de Itaipú fue el instrumento jurídico/diplomático que formalizó la alianza entre Brasil y Paraguay para la explotación del potencial hidroeléctrico del Río Paraná por los dos países. Firmado el 26 de abril de 1973, el documento entró en vigor el 13 de agosto de ese año y está compuesto de tres partes: Anexos A, B y C.

El Anexo A es el estatuto de la entidad binacional. En el Anexo B está definida la descripción general de las instalaciones destinadas a la producción de energía eléctrica y obras auxiliares. Y el Anexo C establece las bases financieras y de prestación de los servicios de electricidad de Itaipú.

“El Tratado de Itaipú es reconocido por el pionerismo en reglamentar la construcción de una empresa cuya posesión y administración pertenecen a dos países con economías distintas. Además estableció, entre los brasileños y paraguayos, la igualdad de derecho de adquisición para consumo propio de toda la energía producida por la usina”, destaca un documento sobre el mismo en la página web de la binacional. No obstante, en la práctica, debido a las interpretaciones vigentes, esta relación se caracterizó una marcada asimetría, una asimetría muy favorables al Brasil en detrimento de los intereses paraguayos.

Según los últimos datos disponibles, en el período comprendido entre 1984 y el 2022, período de producción de la gran central, el Paraguay aprovechó apenas el 8,9% de su producción total acumulada, el 17,9% de la parte que le pertenece, tal como lo consagra del Tratado de Itaipú.

¿Qué pasó con el 82,1% de la energía paraguaya?

La cedió al Brasil a cambio de un concepto que establece el Tratado conocido como “Compensación por cesión de Energía”, cuyo promedio en el lapso de referencia rondó apenas los US$ 4 por MWh, valor que colisiona con todas las declaraciones de igualdad que incorpora el Tratado de Itaipú, así como de los precios vigentes en el mercado regional de la energía eléctrica.

¿Por qué este año se revisa el Anexo C del Tratado?

El 13 de agosto de este año se cumplen 50 años de la entrada en vigor del Tratado de Itaipú, con lo cual también se cumple una de las condiciones impuestas en el mismo Anexo C para su revisión. Otro hito es el grado de amortización de la deuda de la entidad, que también se termina de pagar en febrero de este año, y la tercera condición es la cantidad de energía que hayan consumido las partes (Brasil y Paraguay), requisito que debe cumplirse en el caso en que haya un saldo deudor a pesar del cumplimiento del plazo contractual.

¿Qué interés tiene el Brasil sobre la modificación del Anexo C de Itaipú?

Itaipú representa el 8,72% de toda la energía eléctrica que demandó el mercado brasileño, pero dicho país tiene una capacidad instalada de generación del doble de la que necesita actualmente. Está claro que el interés de Brasil está en que la tarifa de Itaipú se reduzca puesto que el costo marginal de la generación hidroeléctrica en Brasil es superior a la actual tarifa de Itaipú, siendo éste el de menor costo dentro de sus fuentes de generación disponibles.

De esta manera, el Brasil no planteará nada nuevo, sino que se mantenga lo que establece el Anexo C del Tratado de Itaipú con respecto al costo del servicio de electricidad, puesto que de ser así, automáticamente en el 2023 la tarifa de Itaipú se reducirá en 62% aproximadamente. Así se lee en la publicación “Revisión del Anexo C de Itaipú 2023. Conceptos, análisis y acciones”, realizada por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).

¿Cuáles son los escenarios posibles para el Paraguay en la modificación del Anexo C de Itaipú?

Son varios los escenarios posibles para el Paraguay, en los que se presentan alternativas de reducir la tarifa, de aumentar los ingresos para el país o una combinación de los mismos, menciona el texto elaborado por la EBY. “Al reducir la tarifa se podría aumentar el consumo interno y fomentar el desarrollo de las industrias paraguayas o atraer inversiones de empresas extranjeras”, sostiene.

Sin embargo, la estrategia consensuada en la prensa paraguaya, organizaciones sociales y políticas, etc. es que Paraguay disponga plenamente de su energía, sin restricciones, y que su excedente en Itaipú ya no sea cedida, sino vendida. En otras palabras, cancelación definitiva de los “precios injustos” y adopción de los valores de mercado para ese excedente, sea ese mercado en el Brasil o de un tercer país.

Asimismo, el documento de la EBY añade que si se pretende aumentar ingresos para el país, destinados principalmente para infraestructura, educación y salud, se debería mantener el costo del servicio de electricidad y aumentar otros conceptos como la compensación por energía cedida, royaltíes, etc.

¿Cómo nos afectan los resultados de la revisión del Anexo C?

El año 2022 cerró sin una negociación oficial abierta en torno a la revisión del Anexo C. El 04 de mayo del año pasado asumió el quinto Canciller del gobierno de Mario Abdo Benítez, Julio Arriola, y sostuvo que el gobierno había enviado ya tres notas oficiales a la República del Brasil solicitando el inicio de las negociaciones, sin contar hasta entonces con respuesta alguna. Mientras que el canciller anterior, Euclides Acevedo, habría dado a entender que, ante la falta de respuesta del Brasil, las negociaciones quedarían a cargo del próximo gobierno, el nuevo canciller sostuvo que Paraguay seguía firme en su interés de adelantarlas, recuerda “Itaipú 2023 en el debate electoral. Guía para periodistas”, publicación de la organización civil Itaipú Ñane Mba’e.

El gobierno actual se encuentra cercano a concluir su mandato, sin una instancia de negociación abierta con Brasil en torno a la revisión del Anexo C, pero con una serie de hechos consumados en torno al interés brasileño y extranjero, como la baja de la tarifa, el pago de la deuda, entre otros. Por otro lado, la elección de Lula da Silva como presidente de Brasil abre un nuevo escenario en Brasil y la relación bilateral, donde Itaipú es clave, agrega la citada publicación.

Definir la estrategia de negociación, tanto en su proceso como en su contenido, es fundamental. Se carece, a la fecha, de una estrategia nacional pública en defensa de los intereses paraguayos en Itaipú, quedando ello como tarea central del próximo gobierno.

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