Comportamiento de la pobreza total y extrema en el Paraguay

La pobreza monetaria en Paraguay se calcula comparando los ingresos per cápita de los hogares (EPH) con las líneas de pobreza (construidas en base a una encuesta del 2011/2012 y precio actualizado por el IPC del Banco Central), de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE). La pobreza en Paraguay alcanzó al 22,7% o 1.330.892 personas de la población total registrada en el país (5.871.814 hombres y mujeres) en el 2023. La tasa de mayor pobreza sigue recayendo en las zonas rurales con el 28,8% frente al 19% de las personas en condición de vulnerabilidad que viven en las áreas urbanas.

https://cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/abccolor/YMPSUHCMUNAL5BYOJ7O3GAV23I.jpg
GENTILEZA

Cargando...

En la actualidad se han desarrollado definiciones más puntuales y específicas para la pobreza, al considerar que puede ser abarcada desde muchas aristas. A decir, la pobreza multidimensional, pobreza estructural o pobreza coyuntural.

El objetivo común de todas estas definiciones es la medición y exposición de la variable que con mayor precisión revela el real poder adquisitivo de los ciudadanos de un país. A la pobreza, bajo determinados criterios de medición, se la cataloga como: pobreza extrema, relativa y absoluta. También, la pobreza infantil, rural, material, estructural, urbana y social.

Organismos internacionales como las Naciones Unidades, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional se basan en una serie de indicadores de medición. A decir, el Índice de Desarrollo Humano (IDH), Índice de Pobreza Humana (IPH), Índice de Gini y brecha de pobreza.

Si se considera desde la perspectiva de medición más utilizada, el índice o coeficiente de Gini, el sistema otorga únicamente la mirada desde el lado monetario. Por tanto, medir la pobreza como una única medida de ingreso es una forma imperfecta de comprender las privaciones de la población más pobre, debido a que no existen mercados que cubran las necesidades básicas y/o de bienes públicos.

En tanto que el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) es uno de los indicadores que identifica estas múltiples carencias a nivel de los hogares y las personas. De esta manera, complementar la información monetaria con la no monetaria proporciona una imagen global de la pobreza, ya que revelan quiénes son pobres y su condición. Además, las medidas multidimensionales se pueden desglosar para revelar el nivel de pobreza en diferentes zonas de un país y entre diferentes subgrupos de personas.

En esta entrega, la descripción y el análisis se centran en un repaso de los Indicadores de Pobreza Monetaria elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La medición está basada en los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares Continua 2021 (EPHC 2021) del cuarto trimestre y revela una radiografía de la situación social y económica de la población en Paraguay en el segundo año de la pandemia, así como el eventual para los próximos años.

Línea de pobreza total y extrema

La pobreza monetaria en Paraguay se calcula comparando los ingresos per cápita de los hogares (EPH) con las líneas de pobreza (construidas en base a una encuesta del 2011/2012 y precio actualizado por el IPC del Banco Central), de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística.

La línea de pobreza extrema representa el costo de una Canasta Básica de Alimentos (CBA) constituida por un conjunto de alimentos y bebidas no alcohólicas cuyo contenido calórico satisface los requerimientos calóricos mínimos (vida saludable).

La línea de pobreza total es igual al costo de la Canasta Básica de Consumo (CBC) que incluye además de los alimentos el costo de otros bienes y servicios no alimentarios considerados esenciales.

Conforme con los conceptos precedentes, los datos oficiales mostraron que, para el cierre del año 2023, una persona en el área urbana necesitó como máximo generar G. 359.480 mensuales para satisfacer sus necesidades alimentarias. Es decir, ese fue el ingreso mínimo per cápita que precisó un ciudadano urbano para no situarse en la denominada pobreza extrema. Entre tanto, para satisfacer otras necesidades adicionales a la alimentación, debió como mínimo generar unos G. 853.778 al mes.

Por otro lado, una persona de las zonas rurales de nuestro país necesitó G. 328.289 de ingresos mensuales para hacer frente a su necesidad más elemental: la alimentación.

Si se considera, además, la cobertura de otras necesidades no alimentarias como la vestimenta, salud y vivienda, la necesidad de los ingresos se ubicó en G. 618.789. El monto en las zonas rurales es menor al comparar con la población del área urbana porque poseerían una mayor capacidad en cuanto a la satisfacción de sus necesidades asociadas a las condiciones sociodemográficas, culturales y económicas. En cierta manera, sus requerimientos son cubiertos de forma autónoma a través de cultivos de autoconsumo, la cría de animales y otras prácticas adquiridas de autoabastecimiento.

¿Cuántas personas forman parte de la pobreza en Paraguay?

Conforme con explicaciones del INE, las estimaciones del volumen poblacional no consideran los ajustes a las Proyecciones Nacionales – Revisión 2015, debido a que los resultados preliminares del Censo 2022 demostraron que estas proyecciones estaban sobrestimadas. En consecuencia, la cantidad de personas se proyecta utilizando el factor de ponderación del propio diseño muestral.

Con la correspondiente aclaración, la pobreza en Paraguay alcanzó al 22,7% o 1.330.892 personas de la población total registrada en el país (5.871.814 hombres y mujeres) en el 2023.

La tasa de mayor pobreza sigue recayendo en las zonas rurales con el 28,8% frente al 19% de las personas en condición de vulnerabilidad que viven en las zonas urbanas. No obstante, en términos absolutos, las ciudades concentran a más personas dentro de la pobreza con alrededor de 691.000 personas y en los polos rurales a más de 639.000 en situación de pobreza.

Al comparar los datos con lo reportado en el 2022 sobre la cantidad de personas en situación de vulnerabilidad, resulta en que alrededor de 157.000 salieron de la mencionada condición en el plazo de un año.

Pobres extremos

En cuanto a los pobres extremos y cuyo ingreso mensual per cápita no logra cubrir el costo de una canasta mínima de consumo alimentaria, afectó a unas 289.000 personas. La indigencia se concentra en las zonas rurales (9,3% de la población) en comparación al 2,3% de las zonas urbanas. Al desagregar por cantidad, el área rural registra la mayor cantidad de hombres y mujeres en situación extrema con más de 207.000.

Entre los departamentos con la mayor cantidad de pobres con respecto a su población destacaron Caazapá (36,8% son pobres), seguido de Concepción (35, 9%) y Canindeyú (35,1%).

Los datos del INE revelaron, además, que entre el 2022 y 2023, aproximadamente 65.000 personas dejaron de pertenecer al grupo considerado “indigente”, siendo la población rural la que registró una mayor salida.

En la siguiente edición, se abordará la estructura de los ingresos mensuales por deciles per cápita, así como el tipo de impacto de las transferencias realizadas por el Gobierno a los grupos considerados más vulnerables.

28,8%

Tasa de mayor pobreza sigue recayendo en el sector rural con 28,8% frente al 19% de las personas en condición de vulnerabilidad que viven en el área urbana.

Menor

El monto en zonas rurales es menor al comparar con la urbana porque poseerían mayor capacidad en cuanto a la satisfacción de sus necesidades asociadas.

Rural

Una persona de la zona rural necesitó G. 328.289 de ingresos mensuales para hacer frente a su necesidad más elemental: la alimentación.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...