Durante la patrulla fluvial, en horas de la tarde, los marinos visualizaron una canoa en el río Paraná, frente a la reserva Moisés Bertoni de Presidente Franco.
Al percatarse de la presencia de los militares, el canoero abandonó la embarcación y se adentró en la reserva forestal para fugarse, según el reporte oficial.
Las cajas de vino y la canoa fueron incautadas por los marinos y trasladadas hasta la base naval de Ciudad del Este.
Pese a las restricciones aplicadas en la cuarentena sanitaria, los contrabandistas siguen operando en el río Paraná. Ahora no solo perjudican a la economía nacional, sino también ponen en riesgo la salud de la sociedad debido a que cruzan de forma clandestina y sin control sanitario la frontera.