Morínigo explicó que para deducir la exoneración de la Essap se tiene en cuenta el promedio de pagos desde el mes de febrero del 2019 a marzo del 2020 y todos los que pagan G. 50.000 o menos acceden a la exoneración ya desde el mes de abril. Con la ampliación hasta agosto, unos 102.000 clientes a nivel nacional serán los beneficiados.
Explicó que los que acceden a este beneficio son usuarios del agua potable y también aquellos que abonan por desagüe cloacal, tanto residenciales como comerciales. “Eso implica el 44% de nuestros clientes a nivel nacional”, resaltó el gerente comercial de la Essap.
Agregó que las facturas no están siendo emitidas y solo se va a imprimir una única boleta por todo el monto, que deberá ser cubierta por el Ministerio de Hacienda.
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Por otra parte, resaltó que es muy bajo el nivel de morosidad registrado durante la pandemia, puesto que en el mes de marzo el 60% de las facturas ya han sido abonadas por los clientes y en abril ya pagó el 70%. “Es muy rápido. El cliente está abonando”, rescató.
Por otra parte, recordó que también la ley establece que debe existir la misma exoneración por parte de las juntas de saneamiento y aguaterías, pero el mismo desconoce el mecanismo a ser aplicado en dichas empresas privadas.
A través del fondo de emergencia sanitaria, el Ministerio de Hacienda tiene a su cargo el pago por el consumo de los servicios de energía eléctrica, teléfono y agua como mecanismo para asegurar el cumplimiento de estos compromisos durante la pandemia del nuevo coronavirus.
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