Durante la defensa del proyecto de un mayor endeudamiento para la reactivación económica, que en lo que compete al Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Habitad (MUVH) se daría a través de la construcción de viviendas sociales en distintos puntos del país, el ministro Dany Durand prometió al Senado ayer que construirá 6.000 viviendas con los US$ 40 millones que solicita el Gobierno para la cartera.
Prometió que concretará en seis a ocho meses la construcción de la totalidad de viviendas anunciadas, de aprobarse los recursos. Las obras se prevén llevar a cabo a través de la ley N° 3.637 del Fondo Nacional de las Viviendas (Fonavis), la cual permite asignaciones directas a organizaciones sociales, que a su vez contratan a “constructoras”, sin que se permita un acompañamiento de la ciudadanía en cuanto a controles, tal como ocurre con las contrataciones hechas a través de la Ley N° 2.051 de Contrataciones Públicas.
En defensa del método utilizado, el titular del MUVH sostuvo que aplicando la ley N° 3.637 pueden agilizarse los procesos para las construcciones.
¿Números inflados?
Pero independientemente al mecanismo utilizado, que es cuestionado por gremios de la construcción por la poca transparencia en el uso de fondos públicos, los números que brindó el ministro aparentemente están inflados.
De hecho, las 6.000 viviendas anunciadas quizás no se puedan concluir con los US$ 40 millones, que equivalen a G. 270.800 millones según el tipo de cambio de la fecha.
Es que el propio secretario de Estado anunció en su momento que cada vivienda le cuesta a la cartera G. 77 millones, lo que significa que haciendo una simple operación de división, resulta que con esos fondos se alcanzan apenas 3.516 viviendas sociales.
Se le consultó al ministro si realizará ajustes en la estructura de costos para alcanzar la meta, es decir, si se estaría previendo menores costos en cada unidad, a lo que se limitó a responder, vía mensaje de whatsapp, que “existen 1.000 viviendas que se van a terminar si el presupuesto se otorga este mes, y 5.000 se harían con el primer desembolso”. Pero no dio detalles sobre lo que se le preguntó.
Por otro lado, a la actual administración del MUVH también se le cuestiona el aumento del precio de cada unidad de vivienda, en comparación a la anterior gestión, de Soledad Núñez. Al ser preguntado al respecto, el ministro señaló que la Dirección de Transparencia está elaborando un informe para responder la publicación de ABC, pero aún no han proveído el anunciado reporte.
Desde la semana pasada se intenta conocer la explicación de por qué las viviendas sociales cuestan más que hace dos años, ya que aparentemente no existen indicadores macroeconómicos que justifiquen los encarecimientos. Ayer, Durand fue abordado al respecto por la senadora Blanca Ovelar, a la que respondió que se debe a la cotización del dólar y el ajuste del salario mínimo.
ABC Consultó a referentes de la construcción acerca del impacto del dólar en la materia prima y coincidieron en que es mínimo, considerando que para las viviendas sociales se utilizan principalmente materiales de producción nacional.
“Si el dólar registra una variación del 10%, el impacto podrá ser de un 5% por la cuestión logística, se ajusta el precio del combustible y, por el ende, el transporte”, mencionó Luis Tavella, miembro de la Unión Industrial Paraguaya (UIP). Añadió que el salario mínimo tuvo un ajuste del 5%, aproximadamente.
Por su parte, Luis Caló, presidente de la Asociación de Profesionales de la Construcción (Aprocons), indicó que la escalada del dólar se registró durante la pandemia, antes de esta situación, se mantenía estable. “Hay que hacer un análisis más profundo. En principio, yo no veo tanto. Además, la situación es muy diferente con la pandemia”, expresó. El precio de las viviendas sociales tuvo el ajuste hace tiempo.
Caló aprovechó para reiterar su desacuerdo con el sistema que implementa el MUVH para la construcción de viviendas sociales, sin que se permita una libre participación. “Hay que inscribirse en un padrón y aguardar. Estamos analizando si este tiempo fue beneficioso o no”, expresó.
Prometió hacer licitaciones
Por otra parte, el ministro Durand informó sobre una reunión con representantes de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco). Dijo que allí se comprometió a licitar 2.500 viviendas, que serían 1.000 soluciones habitacionales para pueblos originarios, y las restantes serán edificadas en ciudades fronterizas en el marco del plan de reactivación económica.
El ministro dio informe sobre el tema señalado, pero sigue sin responder el motivo por el cual estas 6.000 viviendas costarán G. 25.000 millones más que hace dos años, siendo la única diferencia aparente el cambio de administrador de la cartera de Estado.