La bahía de Asunción muestra con la bajante histórica del río, que ya supera los 70 cm por debajo del 0 hidrométrico, cosas menos lindas que subyacen bajo la superficie. La playa, la arena, se extendieron bastante y prácticamente la bahía es un charco de agua frente a la capital, observó el periodista Luis López en el programa ABC Noticias Primera.
Los rastros de la civilización evidencian la gran cantidad de basura que contamina el río. Los asuncenos contaminamos este tesoro de la naturaleza, que es un refugio para muchas aves autóctonas y migratorias que vienen a beber el agua y refrescarse.
La naturaleza con clima agradable en el lugar muestra la otra cara: el agua muy verde y la playa contaminada no es el lugar ideal para que los que quieren disfrutar el sitio en días de calor. Las aguas del río Paraguay tienen un aspecto dramático, contaminado por la propia mano del hombre.
“No aprendemos, nuestros cauces hídricos son depósitos de basura, la naturaleza nos está cobrando caro y nos muestra la contaminación que causamos”, añadió Letizia Medina.
La bahía de Asunción tiene un valor incalculable. Si las autoridades no se movilizan y no orientan en estos días críticos, la contaminación de la ciudad subirá a niveles que amenazan la salud.
Embarcaciones de todo tipo, pescadores, todos los que dependen del río se hallan en una situación de emergencia que debe llamar a profunda reflexión y cambio de actitudes dañinas hacia nuestro precioso río.