Casi todos los rubros de la canasta básica están afectados por la suba de precios, pero sin dudas los que mayor peso tienen son el grupo de alimentos y el de combustibles, solo estos dos sectores explican el 80% del resultado inflacionario en todo este año.
Con este resultado, la canasta básica acumula entre enero y octubre último, una variación del 6,3%, acercándose a la expectativa del BCP para fin de año, que se ajustó recientemente al 6,7%. La entidad monetaria la semana pasada elevó su proyección de inflación desde 4% a 6,7%, debido justamente a las presiones inflacionarias que se vienen dando en distintos rubros de la canasta familiar, igualmente ajustó al alza las tasas de política monetaria para ayudar a contener la inflación.
De acuerdo con las explicaciones brindadas hoy por los técnicos de la banca matriz, el 58% de los productos que integran IPC sufrieron incrementos de precios en octubre y las variaciones se concentraron nuevamente en alimentos y combustibles.
Riesgos para el consumo e inversión
Ante pronóstico de mayor inflación, expertos advierten que el consumo y la inversión pueden resentirse por la pérdida del poder adquisitivo e impactar en un menor crecimiento de la economía.
La inflación cerrará este año en 6,7%, la más alta en 10 años, según el BCP.
El aumento se debe principalmente a choques de oferta más persistentes de lo esperado, de acuerdo con el análisis de la Consultora Mentu.
En este periodo la alta inflación es explicada principalmente por alimentos y combustibles, los cuales han sido afectados por el incremento de los precios de los commodities a nivel internacional y la mayor demanda externa de la carne vacuna.
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