Nadie duda de que la educación debe tener una profunda reforma. Los cambios introducidos en el documento de 1992 llevan treinta años sin los resultados esperados. La transformación que necesitamos es arreglar las escuelas, capacitar a los maestros, poner computadoras, mejor salario a los docentes, dar más presupuesto y transmitir valores morales. Está correcto que la UNESCO imponga una ideología de equidad, de respeto y de tolerancia. Parece genial que los chicos cuiden el ambiente, respeten a los compañeritos, sepan de derechos humanos y aprendan a ser muy atentos y educados con personitas que son de otro color de piel o de cultura. Lo que se discute y no parece oportuno es tocar la mente de los chiquitos con el fin de manipularlos con cosas que no son muy claras.
El documento actual del Ministerio y que está en polémica, cuenta con 1600 páginas y contempla muchos aspectos de los cuales hablamos. Mejor infraestructura edilicia y capacitación de maestros. Entre los tantos capítulos está la ideología de género que no es equidad, ya que esta habla de oportunidad igualitaria entre hombres y mujeres en trabajo, estudios, política y sociedad. Sin embargo, en ideología de género, ya le indica al chico que puede elegir su orientación sexual. Y esta cuestión es lo que originó muchos escándalos. Tantos videos en las redes sociales que se habla de un fin del mundo con la legalización de la pedofilia y la zoofilia.
No podemos tapar el sol con un dedo. Se fomenta la pornografía infantil porque es un gran negocio. La moda ya le utiliza a chiquitos y chiquitas a exhibir sus cuerpos en desfiles en escuelas, hay drogas entre los jóvenes, delincuencia de toda clase, suicidios, crímenes, casamiento gay y de lesbianas, adulterios, fornicaciones, pedofilias y zoofilias. Todo demasiado fuerte para nuestras mentes y peor para mentes infantiles. El mundo se destruye solo y se convierte en Sodoma y Gomorra.
La educación es tarea de los padres. Somos nosotros los que tenemos que transmitir los valores morales para contrarrestar esta terrible corriente que pretende normalizar todo lo antinatural y lo que no viene de Dios, nuestro creador absoluto. Hay que hacer un profundo marketing para defender la vida y la familia, consagradas por la Constitución nacional. No es que seamos retrógrados o intolerantes en este sentido´´ sino que tenemos que despertar la consciencia y actuar a tiempo.
Escribir obras sobre el amor entre hombre y mujer, acompañar todo momento a los hijos, compartir en familia, leer la Biblia, practicar la palabra de Dios. Orar y ayunar para tener la fuerza suficiente para ayudarnos entre todos a salir adelante. Los niñitos tienen una mente como esponjas que absorben todo y tienen derecho a creer en la inocencia y llevar una vida normal. La educación es iluminar y llevar por la senda de la luz. Los políticos que comprendan estos valores y luchen por rescatarlos, serán los vencedores. Porque si no es docente, decente y pedagogo, no se ganará la confianza de los electores que somos la ciudadanía. Un político verdadero abre los ojos a la gente, no la manipula ni la hace dormir en sueños profundos.