A través de los medios de comunicación nos damos cuenta que la opinión pública y la gente en general, analiza y cuestiona. Desea conocer a los pre candidatos y sus propuestas. Hay un despertar colectivo que ya no irá a las urnas a elegir por simples colores, sino apuntando más bien al curriculum de los personajes y sus ofrecimientos.
Es muy importante que los políticos se enteren que dejamos de ser mansos borregos arreados el día de las elecciones. Dejamos de ser apáticos y dormidos para darnos cuenta de la cantidad de parásitos que operan como funcionarios públicos. Abrimos los ojos para entender que la corrupción nos empobrece cada día y enriquece más y más a los poderosos. Las escuelas caen a pedazos. La educación es mediocre y no hay nada en los hospitales públicos. Como si esto fuera poco cada segundo se produce un asalto en las calles y los productos de la canasta familiar están por las nubes.
Les importa esta situación a nuestras autoridades?. Están tomando nota para resolverla?. Hay voluntad para sacar adelante al país o todo seguirá igual?. Es bueno que cada compatriota que paga su agua, su luz, sus impuestos y va a votar en épocas electorales, se plantee todas estas realidades. Mirar bien las caras y los nombres que están en las listas, para marcarlas. Que no se arrepienta cuando ya es muy tarde y ellos se instalen cómodamente en sus sillas por otro período más para embromar al pueblo paraguayo.
Nadie puede pecar por desconocimiento o ignorancia. Hoy día las redes sociales publican todos los desmanes, robos, escándalos, posturas y conductas de los políticos. Sabemos todo sobre sus vidas públicas y privadas. Sabemos cómo votan en el parlamento y sabemos cómo nos traicionan miserablemente en temas fundamentales que interesan a todos. Nada se nos escapa y vamos a sacarles las caretas en el cuarto oscuro. No les quepa la menor duda. Después de todo, tenemos el derecho de llamar a una desobediencia civil si las cosas empeoran y no se resuelven. Ahí sique quiero ver cómo van a sobrevivir los ladrones y mentirosos.
Los hurreros también tendrán que rebuscarse porque los colores, pañuelos, polcas, hurras, gritos y tambores ya no les darán réditos. Demasiado tiempo ya se prestaron a este juego perverso que denigra el verdadero sentido y la esencia de un oficio tan noble como debiera de ser la política. La búsqueda del bien común. La equitativa distribución de la riqueza. La creación de puestos de trabajo. Hospitales, escuelas y universidades modelos, acordes a los tiempos actuales.
Nuestro país tiene todos los recursos para crecer pero no puede por culpa de sus políticos ladrones que compran la justicia con plata sucia. No puede por culpa de los sinvergüenzas y oportunistas que llegan al poder para apoderarse de los bienes del pueblo y se olvidan de su gente. Merecen que los eliminemos olímpicamente y vayan a plantar mandioca si quieren seguir sobreviviendo. Dejen el lugar a los honestos y patriotas.