Te agradezco demasiado. Tranquilo. Van a tener siempre mi voto. Ni dudes. No te preocupes de lo que digan en mi partido. Jamás importó. Aquí lo importante es lo que hacemos por nuestro pueblo. Eso es lo que no entienden esas señoras que loquean todo el día, acusándonos a nosotros y acusando a nuestro líder. El único, el de España.
Hablando de eso, presidente, forzá pues la situación a ver si no aumenta un poquito la contribución esa que sabemos. Sí, yo sé que el señor cumple siempre, pero no vendría mal un aumentito. Vos sabés cómo está cara la vida. Es cierto que bajó el combustible, pero subió todo lo otro. Por ejemplo, estoy construyendo mi casa nueva en ese barrio chuchi y te cuento que los materiales están por las nubes.
Por eso nomás también te pido lo de mi hijo. Le compré una camioneta 0 km, porque se recibió de bachiller en ese colegio top, y quiero que él pague la cuota. Con el sudor de su frente, en su cargo de asesor en la Cámara. No te va a hacer pasar vergüenza, presidente. Nadie luego se va a dar cuenta. Le voy a tener en mi oficina nomás. No hay más luego otro lugar. Por algo quieren agrandar el plato volador, porque nuestros hijos necesitan más espacio para cumplir eficientemente con su trabajo en ese lugar sagrado donde acude tanta gente y donde todos hacemos fuerza, presidente. Qué son 5 mil millones de guaraníes de inversión para esa ampliación, presidente. Vyresa umía si el objetivo es servir mejor a la patria.
Hablando de servir, este año que entra vamos a tener mucho trabajo, presidente. Se vienen grandes cosas. Con el camuflaje del balotaje, valga la rima, se aproxima lo de la reforma constitucional para la reelección. Ya me enteré que nuestro líder está con esa idea aprovechando nuestra mayoría. Es cierto que tenemos mayoría, pero debemos asegurar más la cosa. En ese sentido, presidente, hay un correligionario mío cuyo voto podemos captar. Ya le hablé y está aflojando. No es mucho lo que pide para su mensalão. Y me dijo también que tiene un hijo que quiere trabajar en nuestra Cámara. Trabajar es un decir, que quiere un puestito.
Bueno, presidente. Le voy a decir que ya hablé contigo y que pronto habrá novedades. Y no te olvides de mi hijo, presidente: para asesor nomás. Un abrazo, presidente.