El reguetón, una negación de la música

"Me parece asqueroso. No tiene ningún valor musical, ni poético, ni orquestal, ni nada; su valor es nulo”, afirmó el conocido cantautor cubano Pablo Milanés en relación al reguetón. Esta sí es una opinión de peso que condena al polémico ritmo caribeño.

Cargando...

El famoso músico, autor de canciones exitosas como “Yolanda”, brindó declaraciones a la prensa mexicana sobre la gran popularidad del reguetón que, a su criterio, es algo despreciable y denota una gran crisis de valores en la sociedad contemporánea.

El popular reguetón proviene de una derivación afroamericana del reggae y del hip hop. Las particularidades de este estilo musical están en sus letras, cantadas en castellano, y en la influencia de otros estilos latinos, como la bamba y la salsa; ha alcanzado gran popularidad en los países del Caribe a partir de la década de los noventa, cuando surgió el éxito de “Gasolina” del puertorriqueño Daddy Yankee.

El ritmo se expandió rápidamente a todo el continente latinoamericano y en la actualidad son muchas las emisoras de radio y shows televisivos que llenan sus programaciones exclusivamente con temas de reguetón.

Sin ser paranoicos ni fanáticos desubicados, en realidad resulta muy difícil creer que el reguetón tenga algún valor musical. Se trata de un ritmo monótono y reiterativo que, después de escucharlo durante cinco minutos, aturde y fastidia a quienes son amantes de la buena música, sea ésta folclórica, melódica, popular o clásica.

Lo que resulta inaceptable y hasta degradante para el ser humano es el contenido de las letras de los diversos temas reguetoneros. Las canciones hablan insistentemente sobre todo tipo de relaciones amorosas con énfasis en acciones y posiciones sexuales. En casi todos los temas, las mujeres son mencionadas como meros objetos del placer erótico que deben brindar a los hombres.

Como la mayoría de los cantantes reguetoneros son oriundos de países del Caribe, resulta espantoso para el oído la manera en que pronuncian las palabras, muchas de las cuales están mal vocalizadas o entrecortadas.

En pocas palabras, sobran razones para pensar que el reguetón es una clase de música hecha para crear tontos y estupidizar a las personas o, quizás, para torturar a los presos en las mazmorras de las dictaduras.

Es conocido el refrán de que la música tranquiliza hasta a los animales más feroces. Por las dudas, jamás escuches reguetón si tenés un pitbull o un toro a tu alrededor.

ilde@abc.com.py

 

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...