Exsindico protegido por Clan Fretes aparece en otro millonario perjuicio

Un millonario perjuicio habría causado el exsíndico de Quiebras y protegido por el clan Fretes, Blas Velázquez, a los acreedores del desaparecido Banco Unión. El exfuncionario, imputado y prófugo, habría negociado un crédito hipotecario, cuyo capital era de G. 532 millones por el irrisorio monto de G. 100 millones. La propiedad que estaba en garantía se vendió luego en G. 2.000 millones.

Blas Velázquez Fernández, síndico de Quiebras originario de Quiindy, compueblano y protegido de Antonio Fretes.
Blas Velázquez, exsíndico de Quiebras y leal al clan Fretes, está imputado por lesión de confianza y otros hechos punibles.Archivo, ABC Color

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El imputado y prófugo exsíndico de Quiebras, Blas Velázquez, estaría involucrado en otro posible millonario perjuicio a los acreedores del desaparecido Banco Unión. El exfuncionario judicial, protegido por el clan Fretes, cuyo referente es el exministro Antonio Fretes, cedió un crédito hipotecario de G. 532 millones por G. 100 millones.

Documentos a los que tuvo acceso nuestro diario detallan que Velázquez negoció el citado préstamo de la quebrada entidad bancaria el 25 de setiembre de 2020. Por la operación se estableció el precio de G. 100 millones, que debía pagar la favorecida de nombre Ana Teresa Arancedo Silva.

Según el dictamen que remitió -el 11 de setiembre de 2020- el mismo Velázquez al Juzgado, la oferta de Arancedo Silva de G. 100 millones era la única que cumplía “sustancialmente los parámetros legales y resulta conveniente para la masa de acreedores de la fallida” (sic).

Blas Velázquez había remitido ese dictamen para pedir la autorización de la transacción. Lo grave es que en ninguna parte de ese documento el exsíndico detalló el valor capital del crédito otorgado por el Banco Unión en 1997, como tampoco del inmueble hipotecado, situado en el distrito de Chaco, hoy Villa Hayes, Finca N° 993, con padrón N° 2037, con una superficie total de 20 hectáreas.

El juez Édgar Agustín Rivas, apoyado en las expresiones del funcionario que posee la administración de los bienes de la fallida y por ello con conocimiento cierto y fehaciente de los valores, otorgó el permiso.

Saltan las cifras reales

Lo cierto es que una vez realizada la cesión y ya como “dueña” del crédito hipotecario, Ana Arancedo procede primero a solicitar a la Justicia la homologación del acuerdo entre el exsíndico Blas Velázquez, en representación del banco Unión, y ella.

El juez Hugo Manuel Garcete da lugar al pedido el 25 de marzo de 2022. El magistrado homologa, otorga los derechos y sustituye al Banco Unión en el juicio de ejecución hipotecaria.

Ya con esa resolución judicial, Ana Arancedo, recurrió de vuelta el 17 de agosto de 2022 a la Justicia con un proyecto de liquidación del capital, intereses y gastos de justicia del dichoso crédito hipotecario.

Lo cierto es que en el plan apareció que el capital reclamado, es decir el préstamo fue de G. 532.841.843. A esto pidió cobrar por intereses moratorios G. 3.452.686.189, intereses punitorios de G. 1.035.805.856 y tasa judicial de G. 2.664.109. En total el reclamo era de G. 4.491.156.154.

El 4 de octubre de 2022, el juez José Guillermo Trovato emite la resolución judicial por la cual favorece a Ana Arancedo. No obstante, modifica la liquidación total del reclamo hipotecario quedando en G. 3.228.995.763. Es decir, de los irrisorios G. 100 millones trepó a este abultado monto.

Vendido por G. 2.000 millones

El 11 de octubre de 2022, el inmueble ubicado en el Chaco (hoy Villa Hayes) que estaba como garantía en marco del crédito hipotecario fue a remate. Como compradora por G. 2.000 millones apareció nuevamente Ana Arancedo Silva, quien siete días antes consiguió una resolución judicial con la liquidación actual del préstamo hipotecario sobre ese mismo terreno en G. 3.224 millones.

En el remate también quedó al descubierto el valor real del terreno que no consignó el exsíndico Blas Velázquez en su dictamen remitido a la Justicia.

Crédito, dos veces negociado

Los derechos y acciones sobre este crédito hipotecario del quebrado Banco Unión habría sido negociado en dos ocasiones por el exsíndico de Quiebras, Blas Velázquez. Así lo habían revelado las dos escrituras a nombre de personas diferentes y a las que accedió nuestro diario a finales del año pasado.

Velázquez concretó una primera venta el 13 de febrero de 2020 por G. 20 millones a Édgar Ramón Larramendia, según el acuerdo protocolizado ante la escribana Luisa Beatriz Martínez Cáceres.

El 25 de setiembre de 2020, el exsíndico volvió a realizar una cesión de derechos y acciones sobre el mismo crédito hipotecario del quebrado Banco Unión. Esta vez, por G. 100 millones.

El documento protocolizado ante la escribana Aida Luz Sandoval Martínez detalla que Blas Velázquez cedió el crédito hipotecario a favor de Ana Teresa Arancedo Silva.

ABC buscó a Arancedo en diciembre del año pasado para conocer su versión sobre esta doble operación. Entonces dijo que toda la operación con relación a la cesión del crédito hipotecario se realizó en forma legal.

Imputado y prófugo

El exsíndico Blas Velázquez actualmente cuenta con orden de captura. Es en el marco de la investigación fiscal por un perjuicio de G. 900 millones a los acreedores del quebrado Banco Paraguayo Oriental.

Velázquez intentó negociar un inmueble de la desaparecida entidad bancaria que ya había sido vendido con anterioridad a otra persona.

La fiscal Natalia Cacavelos imputó el 31 de julio de 2023 a Velázquez por los supuestos hechos punibles de lesión de confianza, producción inmediata de documentos públicos de contenido falso y uso de documentos públicos de contenido falso.

Blas Velázquez es compueblano del exministro Antonio Fretes y esposo de la actual jueza Clara Raquel Isasi.

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