Esto dicen los estudiantes sobre el proyecto de ley “hambre cero”

Desde la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (Fenaes) cuestionaron que el Gobierno de Santiago Peña busque sacrificar fondos destinados a otras políticas públicas, como arancel cero o infraestructura, al proyecto de ley de hambre cero, más aún cuando el mismo gobierno rechazó el convenio con la Unión Europea (UE) que financiaba la alimentación escolar, en base a una campaña política.

Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (Fenaes).
Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (Fenaes).Gentileza

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Los estudiantes de Fenaes cuestionaron que el Gobierno de Santiago Peña buscara utilizar fondos destinados a arancel cero, salud o infraestructura, al proyecto de ley de hambre cero presentado este lunes, más aún cuando tuvo la oportunidad de alcanzar a más estudiantes con la alimentación escolar con el financiamiento de la Unión Europea mediante el convenio que el mismo gobierno rechazó.

“El problema es que se quieren tocar fondos que ya existen, que están destinados a otras cosas igual de importantes y creemos que es para nada rentable sacrificar fondos a costa de universalizar la ley, cuando en su momento, ya tuvieron la oportunidad de poder alcanzar a más estudiantes en el tema de alimentación escolar con lo que era el proyecto de transformación educativa, y que hicieron ellos, basándose en mentiras totalmente direccionadas a una campaña política, dejaron casi sin efecto la cooperación con la UE”, dijo Aylen Barreto, dirigente de Fenaes.

Tildó de descabellada la propuesta de Santiago Peña porque se habla de garantizar el derecho a la educación, pero en realidad no contempla otras aristas que no están garantizando hoy día, como tener un mobiliario para poder desarrollar las clases, o tener un aula donde poder tener esas clases, e incluso consideró que en la práctica el proyecto de ley va a significar muchas pérdidas para otros sectores.

Secundarios no están de acuerdo con proyecto “hambre cero”

Citó por ejemplo como el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), al menos lo que va directamente a las gobernaciones, no es solamente alimentación escolar y que hay un 50% destinado a infraestructura, básicamente la única ayuda que el MEC hoy día tiene en lo que respecta al presupuesto para reparación de colegios o creación de nuevos pabellones.

“Nosotros desde la Fenaes en sí estuvimos ya hablando con nuestros asociados y en su mayoría no están de acuerdo, o sea, nos parece genial que se pueda alcanzar a todos los estudiantes y más de los contextos vulnerables con algo que es su derecho como acceder a la alimentación escolar, pero en todo caso hay que buscar otras fuentes de financiación”, aseguró.

Insistió en que en todo caso se podrían aplicar alternativas con el sector privado o a buscar otros medios, sin sacar fondos donde ya se tienen destinados y se cuentan con esos recursos.

Hambre Cero: estudiantes no fueron incluidos

La representante de los estudiantes secundarios criticó que no fueron incluidos ni consultados en el proceso de la elaboración del proyecto de ley del Gobierno de Santiago Peña y que incluso recién accedieron al proyecto horas después de la conferencia de prensa en la que el presidente de la República anunció la propuesta.

“Es algo muy reciente, nosotros veníamos siguiendo muy de cerca las noticias referente ya a lo que era el tema de la creación del Fonabe. Valga mencionar que a nosotros en ningún momento nos hicieron parte de estas charlas que giran en torno a la creación de este nuevo proyecto de ley. Nosotros no tuvimos ningún tipo de participación ahí. Nosotros como gremio ya veníamos exigiendo históricamente hace muchísimo tiempo”, sentenció.

Contó que desde el 2016 con la organización exigen la duplicación del presupuesto para alimentación, año en el que varios miembros de la Fenaes realizaron tomas de colegios e instituciones educativas públicas para manifestarse por los fondos para alimentación escolar.

Alimentación escolar: desinformación afecta provisión

Aylen habló de como en las instituciones educativas públicas del interior del país muchas veces no llega la alimentación escolar debido a la desinformación de los directores y autoridades locales sobre como se solicitan los fondos.

“El interior siempre es la zona donde más se ven afectadas, ya que también existe cierta desinformación en lo que genera como un colegio puede solicitar la alimentación escolar, como puede ser beneficiario y demás, y a quién puede pedir. Muchas veces los directivos manejan en su gran mayoría la información, pero no todos, entonces no hay n acompañamiento del ministerio o de las gobernaciones que les ayuden a ellos a poder hacer las solicitudes, y también una limitación de recursos, y muchas veces una malversación de fondos”, indicó.

Dijo que todo eso hace que muchísimos estudiantes de varios puntos del país y zonas muy vulnerables no accedan a esa merienda o a ese plato de comida, o incluso hay casos donde la calidad no es y la mejor y en vez de ayudarles en materia nutricional, les termina enfermando. Agregó que si bien coinciden con el Presidente de la República en que la alimentación escolar con el Fonacide ha sido algo fallido, tampoco ven como solución sacar fondos de otro lado.

Billetaje estudiantil sigue pendiente desde el 2022

Aylen criticó que en Capital y Central el Viceministerio de Transporte no está haciendo absolutamente nada con respecto al billetaje estudiantil, más allá de reuniones que nunca llegan a nada. Hasta ahora el Gobierno no logra destrabar las más de 20.000 tarjetas pendientes desde agosto del 2022.

“El año pasado, debido a ciertas medidas de presión que hicimos, conseguimos liberar 6,300 tarjetas de 28.000 y cada día las solicitudes van aumentando. Las empresas reciben la solicitud, o sea, Jaha y Más reciben las solicitudes de las tarjetas, pero no estaban imprimiendo, o las que se llegaron a imprimir, no estaban remitiendo al ministerio, o sea que ni siquiera se llegaba a elaborar el plástico que habilita el estudiante para pagar el medio pasaje”, afirmó.

Dijo que el argumento de la traba por parte de las empresas se da porque significaban una pérdida en materia económica y como nadie se está haciendo cargo en absorber el costo, las tarjetas nunca llegan. “Vinieron a base de chantaje queriéndonos cobrar a nosotros primero un montón de G. 10.000, después subió G. 25.000, hoy día se está viendo si el MEC puede financiar estas tarjetas para que se pueda destrabar, pero en realidad es un proceso muy burocrático y al menos el VMT no está cumpliendo con su deber como órgano rector y no está garantizando a ningún estudiante el acceso al medio pasaje”, sentenció.

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