Con mucha razón, mucha gente está preocupada por lo que nuestro gobierno vaya a comprometer durante la 75 Asamblea de la Organización Mundial de la Salud, que se reunirá del 22 al 28 de mayo próximos.
El senador Amado Florentín, presidente de la Comisión de Control del Senado, resaltó esta mañana que a partir de la aprobación de la denominada “Ley de vacunas”, los legisladores ya no pudieron ejercer control alguno sobre las compras de los inmunológicos contra el COVID. Consideró que con el contexto actual ya se puede plantear la derogación de normativas como esa, que “dan ciertas restricciones de acceso a la información”.
Los documentos revelados en torno a las vacunas contra el covid-19, encargadas a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), muestran tanto el fiasco del Mecanismo Covax, cuyo objetivo era que todos los países las recibieran en forma equitativa, como la decisión gubernativa de adherirse a unas condiciones ignoradas por la ciudadanía, que resultaron lesivas para el erario. En efecto, el 1 de octubre de 2020, el Estado desembolsó 6.847.000 dólares para obtener 4.279.800 dosis, pero terminó recibiendo solo 1.093.200 y con mucho retraso, razón por la que el programa de inmunización empezó recién en febrero de 2021, con vacunas compradas del Fondo Ruso de Inversión Directa y aplicadas al personal sanitario; las primeras 36.000 dosis obtenidas a través del Mecanismo llegaron un mes después
Ante el fracaso de Covax, que recibió US$ 6 millones pero no entregó las vacunas anticovid prometidas, el ministro de Salud, Julio Borba, afirma haber pedido “auxilio” a la OPS y la OMS, que tampoco respondieron. Ahora buscan rescindir el contrato y recuperar parte del dinero.
Un interés tanto desmedido como llamativo, tuvo el Gobierno de Mario Abdo Benítez en seguir pagando al mecanismo Covax incluso cuando sus responsables no cumplían con su compromiso. El país ya había abonado los US$ 6 millones (G. 47.954 millones) exigidos por la OPS como anticipo en octubre de 2020. Cuatro meses después, en febrero de 2021, ninguna vacuna contra el covid-19 había sido entregada aún por la organización internacional, pero nuestras autoridades ya gestionaban el desembolso de otros US$ 38 millones.
De US$ 4 millones presupuestados para el pago de la prima que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) exigía para integrar el Mecanismo Covax, el Gobierno nacional decidió subir la apuesta a más de US$ 6 millones. El dinero fue transferido el 1 de octubre de 2020. Otros US$ 2 millones se abonaron a Gavi en febrero de 2021, pero el organismo los devolvió. Pese a todo, de más de 4 millones de vacunas anticovid prometidas, Covax solo envió un millón.