El retorno de los cuadros vivientes

El golpe seco y repetido del martillo contra el poste de la estructura suena como una sinfonía acompañada del canto de aves que se posan en los arbustos que rodean la propiedad.

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Acompaña el rugir de alguna fortuita moto que levanta polvo en el camino de tierra roja que, en Viernes Santo, será el sendero del Yvága Rape de Tañarandy, en San Ignacio, Misiones, 223 kilómetros al sur de Asunción.

Le estructura corresponde al retablo que se utilizará en La Barraca, lugar de visita obligada desde hace décadas para ver la representación artística de inspiración religiosa característica de la Semana Santa, creada por el artista Koki Ruiz y su hija Macarena Ruiz. “Este año reciclaremos los retablos”, dice el artista, quien hizo un anuncio que muchos estaban esperando.

Koki Ruiz adelantó que este año volverán a representarse los cuadros vivientes de pintores clásicos que se vieron hasta el año 2014 y luego dejaron de aparecer para ser reemplazados por los mágicos retablos de maíz y representaciones de expresión corporal en la laguna de La Barraca.

Entonces fueron populares cuadros como La última cena de Leonardo da Vinci, también La última cena de Andy Wharhol, La piedad de Miguel Ángel, El Cristo de Velázquez, el Cristo de Dalí, El descenso de la cruz de Roger van der Weyden y otros. Todos ellos interpretados con exquisito hiperrealismo por los actores de Tañarandy.

Para esta obra ya están ensayando grupos de actores del departamento de la Cordillera, la ciudad de Encarnación y, por supuesto, de San Ignacio, Misiones. Este año también será diferente el escenario, según explicó Koki, ya que los cuadros se erigirán en el lado opuesto del que tradicionalmente eran montados. “La laguna está seca, no sabemos si lloverá para entonces, pero gran parte de las representaciones serán ahí”.

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Los tradicionales candiles de apepú que guiarán a las lloronas y a los estacioneros en la procesión de La Dolorosa tendrán un kilómetro de longitud, aunque parte desde mucho más lejos, desde Tañarandy. Del lado opuesto, desde el centro, un grupo de tamborileros interpretará marchas anunciando que se acerca la hora de la ceremonia y el plan es que ambas procesiones se encuentren en La Barraca.

Todo comenzará a las 17:25 según lo planeado. Pero la gente ya empieza a llegar desde las 15 para tomar “sus mejores ubicaciones”. Koki explicó que los cuadros vivientes vuelven porque mucha gente lo ha reclamado y también porque ha pasado tiempo, y para las nuevas generaciones que no han tenido la oportunidad de disfrutarlo, surge esta oportunidad que compromete no solo a la comunidad local, sino a personas de diferentes partes del país.