Genealogía de la forclusión

La producción teórica del psicoanálisis ha marcado profundamente el desarrollo cultural a partir del siglo XX en ámbitos tan diversos como la literatura, la filosofía, la crítica de arte o el cine. El concepto de forclusión es uno de los más influyentes.

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Concepto pluridisciplinar

Cuando se es un estudiante de filosofía en la actualidad, y se está interesado en el psicoanálisis, aunque ese interés no sea inicialmente imprescindible para ello, se descubren constantes y numerosos flujos interdisciplinarios entre ambos campos.

En el pluridisciplinar en tramado histórico del concepto de forclusión se imbrican algunas de las líneas centrales del pensamiento moderno y contemporáneo. Son parte de la historia de este concepto algunos desarrollos fundamentales de la lingüística, el psicoanálisis y la filosofía.

En el desarrollo de este concepto realizado por el médico psiquiatra y psicoanalista Jacques Lacan hubo varias influencias, entre ellas la Phénoménologie de la Perception, del filósofo fenomenólogo Maurice Merleau-Ponty, los debates entre el propio Lacan y el filósofo hegeliano Jean Hyppolite, y el trabajo llevado a cabo en conjunto por el psicoanalista Édouard Pichon y el lingüista Jacques Damourette. El concepto se debe a Édouard Pichon, en su formulación inicial.

Como señala Élisabeth Roudinesco, el concepto de «forclusión» aparece por primera vez en el artículo de Édouard Pichon «Sur la signification psychologique de la négation en française», publicado en 1928 en la revista de Pierre Janet, Journal de psychologie normale et pathologique. Édouard Pichon deviene, así, escribe esta autora, «el iniciador de un momento teórico esencial en la historia del movimiento psicoanalítico francés» (Histoire de la Psychanalyse en France, t. 1, p. 313).

No menos importante es la obra conjunta de Pichon con el lingüista Jacques Damourette Des mots à la pensée. Essai de grammaire de la langue française. Lacan, que introduce el término «forclusión» en la clase del 4 de julio de 1956, que es la última clase del Seminario sobre las psicosis, cita para su abordaje con frecuencia el capítulo VII del primer volumen de la gramática de Pichon y Damourette.

Die Verwerfung

Los orígenes de la noción son diversos. Lacan partió del concepto de Verwerfung tal como se encuentra formulado por Freud. Uno de los filósofos más importantes del siglo XX, Gilles Deleuze, adoptó el concepto freudiano complementario de Verneinung (negación), «cuya extrema importancia puso en evidencia Lacan» (Deleuze, Présentation de Sacher-Masoch, p. 28), junto con este otro, el ya mencionado de Verwerfung, ambos de enorme profundidad y repercusiones en el pensamiento posterior.

Sigmund Freud escribe en Las neuropsicosis de defensa (1894): «Existe una modalidad defensiva mucho más enérgica y exitosa, que consiste en que el yo desestima [verwerfen] la representación insoportable junto con su afecto y se comporta como si la representación nunca hubiera comparecido».

Si aquello que la Verwerfung rechaza o no integra es algo fundamental para la constitución psíquica del sujeto, entonces inevitablemente retornará, pero, al no haber sido integrado al psiquismo, no regresará desde la interioridad, porque nunca estuvo adentro, sino desde el exterior, en forma de alucinación o de percepción delirante. Este proceso, en el que consiste la Verwerfung freudiana, es lo que Lacan denomina «forclusión». La forclusión supone la falta, en el mundo simbólico del sujeto, de un significante que, siendo fundamental, al no encontrarse adentro, se alucina desde fuera, desde lo real.

Espejo del inconsciente

Se podría decir que la historia del concepto de forclusión, como la de muchos otros conceptos, consiste en una serie de extrapolaciones. Que es un concepto asociado al lenguaje fue ya percibido por filósofos como Franz Brentano –a cuyas clases en la Universidad de Viena sobre la lógica de Aristóteles asistió el joven Sigmund Freud–, que, con las mencionadas al inicio, son otras tantas influencias claves en su desarrollo; adicionalmente, el enfoque del mismo fenómeno por parte de gramáticos como Damourette es un enfoque lingüístico. La forclusión, en este sentido, es un fenómeno cuya teorización se nutre, entre otras cosas, del estudio del lenguaje. Como acertadamente escribieron Pichon y Damourette, «el lenguaje es un maravilloso espejo de las profundidades del inconsciente para quien sabe descifrar sus imágenes».

Tal vez por eso hay tantos cruces entre filosofía y psicoanálisis. Baste citar, por ejemplo, el hecho conocido de que Lacan se forma en el grupo de Alexandre Kojéve, bebe de las ideas de Martin Heidegger, de Georges Bataille, de Ludwig Wittgenstein, y devora las obras de Sören Kierkegaard, René Descartes, Friedrich Hegel, Immanuel Kant, Karl Marx, Platón, al tiempo que discute con filósofos de su época como Merlau-Ponty e Hypolitte. Mientras que, por otro lado, Slavoj Zizek –que, siendo profesor de filosofía en Eslovenia, asistió durante dos años a los cursos del psicoanalista lacaniano Jacques-Alain Miller–, fecunda la filosofía actual con conceptos tomados por él de las obras de Lacan y de Freud. Los filósofos se han preguntado siempre por la naturaleza del ser, de lo real y de la realidad; dos cosas, la realidad y lo real, que Lacan analiza de modo innovador y que entiende como muy diferentes entre sí, una diferencia que recorre notoriamente la obra de Zizek. Para Lacan, la realidad la estructuramos mediante significantes (que pertenecen al orden de lo simbólico) y percepciones (que pertenecen al orden de lo imaginario). Por eso, lo real es lo imposible de representar y lo imposible de pensar, y esa imposibilidad permite y sella nuestra entrada en el orden de lo simbólico. De ahí que, aunque así expresado parezca contraintuitivo, la separación entre la Realidad y lo Real sea lo que nos aleja de la psicosis, y que, en cambio, cuando acaece la psicosis, sea desde lo Real que irrumpe lo forcluido.

Referencias

Pichon, É., y Damourette, J., Des mots à la pensée. Essai de grammaire de la langue française, París, Editions d’Artrey, publicada en siete tomos entre 1930 y 1950.

Sigmund Freud, «Las neuropsicosis de defensa», en: Obras Completas, tomo III, Buenos Aires, Amorrortu, 1996.

Élisabeth Roudinesco, Histoire de la Psychanalyse en France, París, Le Livre de Poche, colección La Pochothèque, 2009.

Gilles Deleuze, Présentation de Sacher-Masoch. Le froid et le cruel, París, Minuit, 2007.

* Universidad de Buenos Aires

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