Ahora nos acecha también la diplomacia de la tilapia

“La posición paraguaya es invariable, tiene fundamentos y razón de ser. No es una propuesta antojadiza ni caprichosa, sino una propuesta que puede beneficiar a ambas partes”, sostenía la última semana Euclides Acevedo, ministro de Relaciones Exteriores, en entrevista con colegas de una radioemisora local.

Cargando...

Minutos después, como si la casualidad se propusiera ensamblarlas, irrumpía en nuestro celular, whatsapp mediante, el audio de otra entrevista, sobre el mismo tema, la de Bruno Masi con el Ing. Nelson Cristaldo, quién inquiría –ahí la coincidencia–: “¿A quién beneficia. A Paraguay, no; al Brasil, tampoco”.

Posición paraguaya

Recordemos en qué consiste “la posición paraguaya”, en rigor del gobierno de Mario Abdo Benítez ante el de Jair Bolsonaro, es la de mantener en 2022 la tarifa de potencia de la central binacional en su nivel actual, o sea US$ 22,60/kWmes, hecho que generaría un ingreso adicional de US$ 600 millones, dividibles en partes iguales entre los dos países.

El numeral IV.1 del aún vigente Anexo C del Tratado de Itaipú establece que “el ingreso anual, derivado de los contratos de prestación de los servicios de electricidad deberá se igual cada año, al costo del servicio establecido en este Anexo”, y el III.7 señala que debe incorporarse el costo del servicio del siguiente año “el saldo, positivo o negativo, de la cuenta de explotación del ejercicio anterior”.

En otras palabras, se aliviana el peso del costo del servicio de la binacional por la reducción de saldo deudor, de acuerdo con el mandato del Anexo C, parte del Tratado, la tarifa de Itaipú o costo del servicio de electricidad, que se mide en unidad de potencia, debe bajar.

El mismo canciller señala que la tarifa, hasta ahora técnica, con el aligeramiento del peso de la deuda en la canasta de costo de Itaipú, es de US$ 18,5 o 18,9 por kWmes.

La conveniencia, desde la perspectiva del Gobierno, es incorporar al Presupuesto General de Gastos US$ 300 millones por un año más (en el 2023, según las fuentes oficiales, Itaipú cancela su deuda, por ende, el sobrepeso que año tras año definía el grosor de la tarifa de Itaipú desaparece, luego la consecuente reducción será significativamente mayor (según las conclusiones de los grupos técnicos de apoyo del Equipo Negociador del Anexo C que creó el Gobierno en 2019, bajaría a US$ 9,61/ kWmes).

¿Cuáles son los inconvenientes que con el énfasis que le caracteriza apunta el Ing. Cristaldo? 1.- Que todos los paraguayos esperan la reducción de la tarifa de la ANDE. 2.- Que entorpece, si es que no anula, la chance paraguaya de subastar su energía, con las reglas del mercado, inclusive en nuestro territorio y con la misma infraestructura, luego de convocar a las 150 comercializadoras con las actualmente opera Eletrobras.

A su turno, el Ing. Javier Villate, propagador de esta tesis con Cristaldo, en una entrevista con ABC en los primeros días de noviembre apuntaba que a nuestro país les conviene una tarifa barata y vender a los países vecinos en subastas competitivas.

“Debemos inviar a las 150 comercializadoras –que operan en Brasil– a participar de la subasta. El costo para nosotros los paraguayos es de US$ 8/MWh, el precio de venta será quizás de US$ 70/MWh o US$ 100/MWh, dependiendo de la demanda de Brasil. La diferencia va a representar la ganancia para nuestro país en lo que respecta a la subasta de energía”, ampliaba Cristaldo.

“Viola el Tratado”

Por su parte, el especialista compatriota en derecho internacional, Theodore Stinsom, advertía que “la propuesta de mantener artificialmente elevada la tarifa de Itaipú o incorporarle otros componentes como fondo de reserva, viola el Tratado”. Agregaba que si se procede de esa manera se estaría inclusive ante “un proceso de revisión informal del Tratado, que perjudica la revisión del Anexo programada para el 2023″.

Su conclusión es categórica: “La revisión del sistema de tarifa debe tener lugar como parte de las negociaciones para el 2023, que debe tener por objeto establecer la igualdad jurídica soberana del Paraguay en Itaipú ...”. La advertencia del jurista no termina en esos puntos, agrega: “La negativa de Paraguay de cumplir y hacer cumplir el Tratado puede perjudicar esta estrategia ...”.

Expiraba el undécimo mes del año, pero la controversia –interna– sobre la reducción de la tarifa de la entidad binacional cobraba fuerza. Un par de motivos la incentivaban: el agotamiento del plazo que habitualmente emplean los organismos técnicos y administrativos de la entidad binacional para definir la tarifa que habrá de regir en el ejercicio siguiente. La decisión, intempestiva para la prensa y, por ende, para la ciudadanía paraguaya, afortunadamente cada vez más interesada en los asuntos concernientes a la administración del complejo hidroeléctrico, de Mario Abdo Benítez, de viajar a Brasilia para pedir a su par, Jair Bolsonaro, la definición de la controversia, reiteramos tarifa de US$ 22,60/kWmes (la posición de su gobierno) o de US$ 18,5/KWmes (la posición del gobierno brasileño, aun cuando no se haya escuchado ni leído un pronunciamiento categórico del presidente Bolsonaro en ese sentido).

La comitiva que acompañó al primer mandatario paraguayo a la capital brasileña, además del canciller, fue integrada por el director general paraguayo de Itaipú (Manuel María Cáceres) y el presidente de la Administración Nacional de Electricidad (Félix Sosa) alimentó las expectativas en nuestro país; a pesar de que en el equipo contendor brillaban por su ausencia el general João Francisco Ferreira, director general brasileño de Itaipú, quien inclusive se encontraba en Panamá en una reunión de la Comisión de Integración Regional (CIER), y del actual presidente de Eletrobras (Rodrigo Limp).

La “diplomacia tilápica”

La presencia de la ministra de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento, Tereza Cristina, y del ministro de Acuicultura y Pesca, Jorge Seif, del equipo de Bolsonaro, sin sus contrapartes paraguayas, en la elevada cumbre de Planaldo, fue uno de los objetos punzantes que pinchó las infladas expectativas paraguayas. Las declaraciones finales, principalmente, del presidente brasileño, permitió concluir que la pretensión el Gobierno brasileño era sembrar tilapia en el embalse de Itaipú, hecho que mejoraría “hasta en un 40%” la actividad pesquera del vecino país.

Para evitar que la prensa paraguaya concluyera que la muy representativa –también costosa– comitiva del Gobierno paraguayo regresaba de Brasilia “sin el pan y sin la torta”, pero enchidos del deseo brasileño de utilizar el embalse de Itaipú para producir toneladas de tilapia –sin mediar las eventuales consecuencia de la “invasión” de esta especie extraña a la fauna íctica del Paraná–. Acevedo recordó que el almirante Bento Albuquerque, ministro de Minas y Energía del Brasil, habló de la posición, hasta ese momento extraoficial del Brasil, de reducir el costo del servicio de electricidad de Itaipú en proporción a la reducción del peso de la deuda.

También el nueva cumbre de presidentes, pero este caso, este lunes, en la localidad chaqueña de Carmelo Peralta, donde además de impartir la orden de inicio del puente Carmelo Peralta/Puerto Murtinho, parte de la inminente ruta interoceánica, el segundo que financiarán con el presupuesto de la binacional, los señores Abdo y Bolsonaro darán la puntada final a la tarifa 2022 de la entidad.

Objetivo de Paraguay trasciende la tarifa

Finalmente, sobre el eje de la coyuntural controversia, extraemos algunos párrafos del editorial que publicó ABC Color el 29 de noviembre último con el título “Objetivo de Paraguay va mucho más allá de la tarifa de Itaipú”.

“La tarifa de la central no es el problema de fondo, como erróneamente parece haberse instalado. De hecho una tarifa más baja le favorece al Paraguay, que pasaría de pagar un promedio de 29 dólares el MWh a aproximadamente 10 dólares el MSh, o menos, por la energía que se consume en el país.

El punto es que ello beneficia desproporcionadamente a Brasil, que adquiere el 80% de la potencia puesta a disposición en la hidroeléctrica, incluyendo una parte muy considerable de lo que le corresponde a su socio como propietario condómino del 50%. Si hay un acuerdo para que, de ahora en más, Paraguay pueda comercializar por sí mismo sus excedentes, cuanto menor sea la tarifa, mejor. Ambas negociaciones, la reducción de la tarifa y el manejo de los excedentes deben ir de la mano.

La conclusión, por razones de espacio obviamente, “Por lo tanto, antes de que baje la tarifa en cumplimiento estricto del Anexo C (que es precisamente el que estará bajo revisión), Paraguay se tiene que asegurar de que esa renta en el futuro le quedará al país, no más a Eletrobras. Esta y no otra es la gran reivindicación paraguaya. La otra opción sería que Brasil le pagara al Paraguay un precio justo, acorde con el mercado, por sus excedentes, pero eso es algo difícil de imaginar”.

La verdadera Importancia de Itaipú para Brasil

En la conversación del canciller con los colegas de radio Monumental, la afirmación de que Itaipú para nuestros socios “es un pedacito, pero para nosotros es importante”, no es más que la triste aceptación del último desplazamiento el gobierno brasileño en el andarivel diplomático: “aprovechar el embalse de Itaipú para la producción de tilapia es más importante para Brasil que utilizarlo para generar energía eléctrica”.

Según los últimos datos, la binacional cubre el 10% del consumo brasileño, fue el 15% inclusive. Bastaría con, de nuevo, comparar cuánto le costaría al sistema brasileño reemplazar a Itaipú con centrales térmicas, las que queman petróleo, no nos referimos, por ahora, al costo ambiental, sino al costo económico-financiero.

Entre octubre de 2020 y setiembre de 2021, la crisis hídrica, según un trabajo del Ing. Axel Benítez, obligó al Brasil a importar de la Argentina 5.790.200 MWh, y que le pagó un promedio de US$ 160,5/MWh, con un pico de US$ 260/MWh en julio de este año y, por ende, un total de US$ 929.413.200, aproximadamente.

Este año, 2021, inclusive con el agudizamiento de la sequía que afecta a la región y por ende al río Paraná, Itaipú entregará, en un 80% a Eletrobras, 67.000.000 de MWh, en 2016 suministró 103.000.000 de MWh.

No proponemos la multiplicación de estas cantidades por el promedio que apuntaba el Ing. Benítez, hagámoslo por la tarifa de Itaipú y estaremos en condiciones de rebatir cualquier argumento que busquen imponernos con esta remozada versión de la diplomacia de 60 Hz., la tilápica, con la misma carga de distracciones y de peligros para los intereses paraguayos en Itaipú.

Tilapia

Las declaraciones finales de los presidentes ... permitieron concluir que la pretensión del Gobierno brasileño era producir tilapia en el embalse de Itaipú.

Energía

Es la triste aceptación del último movimiento del gobierno brasileño en el andarivel diplomático: “aprovechar el embalse de Itaipú para la producción de tilapia”.

Petróleo

Bastaría con, de nuevo, comparar cuánto le costaría al sistema brasileño reemplazar a Itaipú con centrales térmicas, las que queman petróleo.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...