La paradoja de la yerba mate

Un estudio nuevo encontró una paradoja sobre el consumo de la yerba mate. Se descubrió que los que consumen más de un litro por día tienen bajo nivel de lípidos y glucosa, sin embargo, presentan un mayor peso corporal.

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Los estudios científicos conocidos mundialmente respecto al consumo de la yerba mate han demostrado sus numerosos efectos biológicos entre los que se destaca la pérdida de peso.

Sin embargo, un nuevo estudio, publicado por un grupo de investigadores encabezados por un paraguayo, denominado Programa AsuRiesgo de Prevención Cardiovascular, demostró que en una gran población de pacientes se ha observado que las personas que beben más de 1 litro diariamente tienen mejores niveles de lípidos en sangre, pero presentan en forma paradójica un mayor peso corporal que aquellos que beben menos de esa cantidad al día. Este efecto fue más acentuado en los bebedores de tereré.

“Pacientes con alto consumo (más de 1 litro por día) mostraron un nivel menor de colesterol total y de colesterol LDL en sangre en comparación a aquellos que bebían menos de 1 litro al día. El peso corporal, en cambio, fue mayor que en los bebedores de cantidades moderadas”, señala la conclusión del estudio.

De esta manera, se abre una nueva discusión con respecto al consumo de bebidas derivadas de la yerba como ser el tereré, el mate o el cocido.

Este estudio en particular se realizó en 18.000 aseguradas y asegurados del Instituto de Previsión Social (IPS), y arrojó que el 91% de los encuestados consumen el ilex paraguariensis (nombre científico) en cualquiera de sus presentaciones.

Entre los encuestados, con una edad promedio de 51 años (68% mujeres), la prevalencia conjunta de sobrepeso y obesidad fue del 80%, con 60% de pacientes llevando una vida sedentaria. Otro punto descubierto es que mientras que el tereré es más consumido por hombres, el mate y el cocido en cambio son más consumidos por las mujeres.

La glucosa en ayunas de los pacientes con alto consumo fue menor y la ingesta de carbohidratos en la dieta fue mayor, con lo que se concluye que la posible causa de esta paradoja tiene origen en el efecto hipoglucemiante de la yerba mate, llevando a una mayor ingestión de carbohidratos en forma compensatoria. Estos datos sí confirman el hecho tradicionalmente conocido, de que la yerba mate abre el apetito, de que el tereré puede incluso provocar desmayos si se ingiere en gran cantidad con el estómago vacío.

La costumbre del “terere rupa” es comentado por primera vez en una publicación científica mundial. “El efecto del terere rupa sería el evitar el descenso brusco y pronunciado de la glucosa en sangre; en ese sentido sí “amortiguaría” ese efecto. No obstante, no existen aún estudios específicos al respecto que confirmen esta hipótesis”, acota uno de los responsables de este estudio, el compatriota Derliz Mereles, director del Departamento de Ecocardiografía de la Universidad de Heidelberg, Alemania.

Agrega que “el que en algunas personas que consumen una gran cantidad de tereré en forma diaria presenten un mayor peso que otras, se debería a las costumbres alimentarias. El factor más importante que lleva al sobrepeso es el consumo de azúcares así como de carbohidratos refinados (no integrales)”.

En diálogo con ABC Color, admite que este descubrimiento fue una sorpresa para el equipo investigador. “Las informaciones obtenidas en estudios internacionales anteriores indican que la yerba mate tiene efectos positivos sobre una serie de factores relacionados a la salud. El encontrar una paradoja -nivel bajo de lípidos y glucosa, pero mayor peso corporal- fue una sorpresa”, reconoce.

Al ser consultado sobre los estudios anteriores que garantizan el "efecto antiobesidad" de la yerba, explica que “se ha demostrado que los polifenoles de la yerba mate mejoran la resistencia a la insulina; dicho de otra manera, la insulina puede desarrollar su efecto en forma más óptima, con lo que disminuye la glucosa en sangre. Además, aumentan el tiempo vaciamiento gástrico, tienen efecto modulador sobre las vías que regulan la adipogénesis, incluso tiene la potencialidad de modular la expresión de genes que están modificados en la obesidad, restaurándolos a niveles de expresión más normales.

La yerba mate en sí no tiene efectos negativos comprobados, dice Mereles, pero consumidas en cantidades elevadas pueden inducir irritabilidad y falta de sueño, incluso arritmias cardiacas debido al contenido de xantinas.

Otros efectos negativos observados en estudios provienen especialmente del tipo de procesado. Otra fuente de posibles problemas de salud es la presencia de adulterantes, otras hierbas que contienen, por ejemplo, alcaloides pirrolizidínicos, que son sustancias hepatotóxicas, o debido a la presencia de productos químicos como herbicidas o insecticidas.

“El tereré, así como otras bebidas a base de yerba mate, tiene una serie propiedades que son buenas para la salud. El contenido alto en polifenoles hace que se observen efectos positivos a distintos niveles. Hay que recalcar que los polifenoles, por sus características y sus efectos, son considerados como 'fármacos' (en este caso, 'fitofármacos'). Fármaco significa, según su etimología (griego antigüo), al mismo tiempo, remedio y veneno. 'La dosis hace al veneno', afirmaba Paracelso hace más de 500 años. Aquí también hay que recordar que los polifenoles, a dosis muy altas, también tienen efectos colaterales", prosigue.

Recuerda que es importante beber mucho líquido diariamente, mantener una hidratación óptima, especialmente en los días de mucho calor, y dice que el agua fresca y el tereré son dos buenas opciones para ello. Señala que lo ideal es evitar es el consumo elevado de bebidas azucaradas, así como el consumo de bebidas alcohólicas.

Sobre creencias de que la yerba mate daña los riñones, el experto fue categórico: “La yerba mate, por su contenido en xantinas como la cafeina, la teofilina y la teobromina, tiene efecto diurético. No se conocen efectos negativos con relación a la función renal”. Agregó, sin embargo, que se han publicado estudios de prevalencia de cáncer en Uruguay, en personas que consumen grandes cantidades de mate, especialmente en boca y esófago, pero también de otros órganos. El mecanismo estaría basado en la presencia de hidrocarburos aromáticos policíclicos (como por ejemplo, el fenantreno y el benzopireno) que se generan en el proceso de secado de la yerba mate, especialmente cuando este se efectúa en forma rápida usando fuego de leña.

Mereles insta a que estos resultados no deben inducir a la conclusión rápida de que la yerba mate engorda. “Esa interpretación sería errónea, ya que no es la yerba mate la que produce, o aumenta la obesidad, sino que el incremento del consumo de azúcares y de carbohidratos refinados, como efecto secundario al descenso de glucemia. Esa es la causa del aumento de peso corporal. Este incremento del consumo puede ser controlado por medio de una dieta equilibrada, eliminando completamente el azúcar de la dieta, y cambiando los carbohidratos refinados por productos integrales, con mucha fibra”, sugiere.

Como recomendación, Mereles opinó que las investigaciones clínicas sobre los efectos positivos de la yerba mate tienen que ser incentivados también en nuestro país. “Estudios prospectivos bien diseñados pueden proporcionar informaciones valiosas”, dice y a renglón seguido destaca que en el campo de la obesidad existen solo pocos estudios en seres humanos. “Sería muy importante evaluar los efectos con dosis controladas de los extractos acuosos fríos de la yerba mate, así como los extractos con agua a temperaturas elevadas”.

El diseño del estudio AsuRiesgo (ver información completa en http://asuriesgo.de) fue iniciado hacia finales del año 2005 con la Dra. Graciela Chávez de Grau y la Dra. Nidia Brítez, ambas médicas del Hospital Central del IPS. Luego de la preparación del protocolo de estudio, su verificación y autorización por el comité de ética institucional, así como de la inscripción en el registro de estudios clínicos en los EE.UU. , se inició la inclusión de pacientes. La misma se realizó en forma continua de mayo 2006 a julio de 2013. A partir de este estudio de dio inicio al Programa AsuRiesgo de Prevención Cardiovascular, que sigue llevando adelante el control de los pacientes de acuerdo a lo definido en el protocolo, así como la atención de nuevos pacientes.

En relación con el consumo de bebidas a base de la yerba mate, fueron evaluados los siguientes parámetros: tipo de bebida, cantidad y frecuencia. Además, se obtuvieron los siguientes datos antropométricos: peso, estatura, índice de masa corporal, circunferencia abdominal y presión arterial sistémica en reposo. Se solicitaron análisis de laboratorio básicos en ayunas: glucemia, colesterol total, colesterol LDL, HDL y triglicéridos.

Derliz Mereles nació en Asunción. Su educación escolar primaria la recibió en Horqueta y la secundaria en Concepción. Después de un año de intercambio estudiantil en los EE.UU., estudió Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción. Inició su especialización en medicina interna y cardiología en la Cátedra de Semiología Médica del Hospital de Clínicas de la UNA, y en 1993 fue a completar la especialidad de cardiología y a dedicarse en forma paralela a la investigación clínica en el Hospital de Medicina Clínica de la Universidad de Heidelberg, Alemania. Actualmente, es miembro del Departamento de Cardiología de esa institución desde hace 25 años. A partir del año 2009, es director del Departamento de Ecocardiografía y dirige, además, su propio grupo de investigación.

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